APRENDIENDO A MIRARLAS: O, DEATH PROOF (2007), DE QUENTIN TARANTINO


DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE
Lunes. 7 de la noche. Av. Armendáriz 445, Miraflores. Ingreso Libre.
COLLAGE COMO POLÍTICA
Xala (Impotencia. Senegal. 1975. 123 min), de Ousmane Sembene. Ningún director africano ha criticado las pretensiones y la corrupción de sus gobernantes más severamente que Sembene, ni lo ha hecho de manera tan hilarante. La clase gobernante llega a ser contrastada con un grupo de mendigos, que representan al pueblo y la exacta venganza contra Kader; primero, imponiéndole una ‘maldición’ y luego desnudándolo y escupiéndolo para liberarlo de ella. (Derek Malcolm).
Crítica de Derek Malcolm
http://film.guardian.co.uk/Century_Of_Films/Story/0,4135,414318,00.html
Análisis de Phoebe Koch
http://www.postcolonialweb.org/africa/senegal/ousmane/xala.html
Crítica de Emma Lennox
http://montagefilmjournalism.blogspot.com/2008/06/remembering-ousmane-sembne-xala-review.html
Strictly Film School
http://www.filmref.com/directors/dirpages/sembene.html
Xala, la novela
http://www.wmich.edu/dialogues/texts/xala.html
Toda la información sobre el Ciclo:
http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2009/04/ciclo-de-cine-collage-como-politica-en.html
La Cinefilia no es patriota
¿El cine social necesita héroes? No. Solo seres humanos dispuestos, decididos a luchar por su dignidad, en contra de injusticias clamorosas y concretas. El drama (como en la vida) no se encuentra a primera vista, en lo inmediato, a flor de piel, en la superficie. Y Recursos Humanos resulta anti-dramática, hasta la médula. Desnuda en lo posible de retóricas, la belleza que persigue es otra. No tan visible, no tan vistosa. El despertar a la conciencia. Lo que veremos a lo largo de esta historia es cómo la imagen del mundo se transforma de un modo radical para el protagonista. Igual que en Nacido el 4 de Julio, de Oliver Stone, su juventud e inocencia, lo harán presa ideal de una clase dominante interesada en usarlo para sus propios fines, en contra de los de los suyos. Si en un caso, la guerra de Vietnam es buena y justa, y entonces, hay que ir por amor a la libertad, en el otro, la lucha de clases (la más antigua de las guerras), se diría que ya ni siquiera existe, y es por eso que la huelga no tiene razón de ser en su mente. Atención al diálogo imprescindible e imposible entre padre e hijo (el padre: inexpresivo, funcional, impasible como su máquina): sí, le debe su carrera a él, y también, ese sentimiento intolerable de vergüenza de ser quien es, de la clase trabajadora, explotada, humillada crónicamente, y que no se rebela, que ya olvidó cómo (el caso del padre). Hay un plano que puede pasar desapercibido pero que se imprime en las entrañas, y que lo resume todo instantánea y brutalmente: el que muestra la imagen de la fábrica, vacía, como un triste cementerio del espíritu. Como nota personal, me recuerdo hace años en una función nocturna del Festival de Lima, con los espectadores huyendo con el correr de los minutos de esta película: me dije, ajá: película correcta; público equivocado.
Mario Castro Cobos
La Cinefilia no es patriota