LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Wednesday, March 12, 2008

¿A QUÉ JUEGA RAÚL RUIZ?


La Comedia de la Inocencia, de Raúl Ruiz
¿A qué juega el niño? ¿A qué juega la película? ¿A qué juega el director? ¿A qué juega el espectador?

¿Y si la realidad fuera imaginaria? ¿Y si la imaginación fuera real? ¿Y si la realidad fuera otra? ¿Y si lo imposible fuera posible? ¿Y si al explorar la ficción como ficción, es decir, la realidad de la ficción, no estamos haciendo otra cosa, en un sentido más real y más profundo, que explorar la ficción de la realidad?

Raúl Ruiz, te dice, de manera juguetonamente magistral, de manera voluptuosamente cerebral, hay muchos más juegos por jugar, muchos más de los que te puedes imaginar, tanto en la ficción como en la realidad. ¡La libertad absoluta para imaginar! Otra ficción, otra realidad. El personaje del niño sonriente nos dice que nada está perdido. Solo tienes que atreverte a ser el niño. ¿Te atreves a jugar? ¿Te atreves a cambiar?

¿Más preguntas? ¿El niño es inocente? ¿La película es inocente? ¿El director es inocente? ¿El espectador es inocente?

Lamer el plato está mal. Lamer el plato está bien. Querer otra mamá está mal. Querer otra mamá está bien. Querer lo imposible está bien. ¿Por qué no puedo lamer el plato en la mesa? ¿Por qué no puedo buscar otra madre si quiero?

Soy un niño de nueve años. Quiero cambiar. Tú no eres mi mamá. Mi verdadera mamá es otra. ¿Quieres conocerla? Yo te llevo.

…Decir que el niño es un loco o un monstruo sería caer en una lectura demasiado realista, literal, incluso moralista, lo cual denotaría de mi parte una espantosa falta de imaginación y un exceso de ingenuidad. Demasiado fácil. No seas inocente. El niño es un personaje. El niño es un juego. (O tal vez no). El niño es, si disfrutas la jerga, el principio del placer lamiendo el plato de la imagen burguesa de la realidad.

Los Idiotas, de Lars Von Trier, por ejemplo, no trata de otra cosa: niños grandes intentando re-aprender cómo lamer el plato primero entre ellos y luego delante de papá y mamá.

¿Por qué puse papá primero? Las dos mamás sí juegan, son como dos niñas ‘enamoradas’ de su hijo, las dos aceptan el juego y como ninguna de las dos desea partirlo ambas deciden compartirlo. Juego a buscar otra mamá, la encuentro. Ahora tengo que elegir. La ausencia paterna deja abierta la posibilidad del juego. Para el niño el juego es la realidad. Todos juegan todo el tiempo pero no todos lo saben. Esto es contra el tío-papá y contra el papá-tío y contra todo lo que son y contra todo lo que representan. Ellos no juegan, su juego es no jugar, están fuera de juego. Su juego es impedir el juego. Juegan a ser tan serios que creen que el juego no es serio. Hay algo definitivamente muerto en ellos. Uno no puede hacer lo que quiere siempre, dice papá. ¿Un niño puede tener dos madres? No, es imposible, responde tío.

Realidad burguesa, principio de realidad, principio de autoridad, imaginación dictadora, conciencia autoritaria, condicionamiento cultural, todas al bote de basura. Qué delicia.

Amigo, haz un esfuerzo, tienes que recordar cuando lamías el plato en la mesa. Los problemas de muchos espectadores con la película es que no pueden ser el niño. Alguna vez lo fueron, alguna vez fueron libres y asustaron a los adultos –niños grandes domesticados– con su divina –y plenamente humana– libertad.

(Micro-biografía del espectador x, tal que x = espectador promedio. En cinco gritos. ¡La película juega con mi mente! ¡A qué están jugando! ¡Soy el juguete de la película! ¡Qué me están haciendo! ¡Sáquenme de aquí!).

El espectador juega a que sabe qué es la realidad, y a que sabe qué es la ficción, y a que sabe la diferencia. Raúl Ruiz juega a que no sabes ni mierda. Así de simple.

¿Niño, quieres que te explique toda la película? En el acto mismo de imaginarte otra realidad, tu realidad ya es otra. Ahí tienes toda la película.

Amigo, usa tu imaginación, u otro la usará por ti. Por supuesto, ya lo han hecho.

¿El niño es inocente? Sí, el niño es el más inocente. No, el niño es el menos inocente porque es la conciencia del juego. Porque sabe que lo único que puedes hacer con la realidad es experimentar, jugar con ella. ¿Realidades sólidas, rotundas, definitivas? La realidad es inimaginable. Tienes que imaginártela. El misterio de lo real. ¿Puedes sentirlo? ¿O solo vas al cine a comer canchita?



¿La película es inocente? En la película hay un juego notorio entre dos texturas, entre dos niveles, entre dos realidades que aparentemente se rechazan, se excluyen entre sí, imágenes registradas en distinto formato: imágenes de video grabadas por el niño (el niño juega a ser director, el director juega a ser niño, la película juega a ser solo un juego), que en su composición más tosca, no ‘acabada’, porosa, táctil, no tan definida y clara, donde los colores son hilos y chispas de luz que gozan y flotan, son más ricas y bellas, misteriosas y sugerentes (parecen imágenes de otro mundo) que las otras, las de 35mm, en celuloide, con fotografía en clave baja, imágenes limpias y claras, pulidas, impecables, prefectas, burguesas; o sea, falsas, irreales, sin sombras, sin misterio, conformistas, mentirosas, incompletas. Imágenes que parecen decirte no hay otra realidad más que ésta. Depresión, aburrimiento de lo real. La ‘realidad’ donde la imaginación es imposible. Entonces, diré con Goethe –y con razón– yo amo a aquél que desea lo imposible.

El niño es el director. No solo de las imágenes que graba con su camarita (camarita que usa como picahielo contra la supuesta realidad), sino de toda la película. El director de la película está perfectamente representado en la ficción por el niño. El personaje del niño es la libertad perturbadora del orden, la libertad creadora que no teme al caos, la razón de ser de la película. Y no solo de la película. Y claro, lo que el niño le hace a los personajes es lo mismo que el director le hace a los espectadores. Gracias, Raúl Ruiz.

Lo que está en juego aquí no es si el niño está loco o no, si la explicación final es satisfactoria o no, si la película es demasiado extraña o no. Si es una ficción realista, o no.¡Realista! Lo que está en juego aquí es la realidad, no el realismo. El misterio de lo real. ¿Puedes sentirlo? La película está lejos de ser solo un juego.

Lo que perturba y maravilla, es hasta dónde el niño-director, o el director-niño, puede llevar el juego. Cómo, jugando, la realidad se desgarra, como el simple decorado que en realidad era… Como el cuadro de las dos madres (El Juicio de Salomón). La misma casa es un decorado glorioso, perfecto. Mira las estatuas, parece que nos miran. La película te mira.

Sí, El teatro de la Normalidad se representa todos los días, a todas horas. Las convenciones realistas del teatro de nuestras vidas. Las funciones son gratis, lo cual no impide que, tarde o temprano, el precio a pagar resulte demasiado caro.

Y además, tenemos la certeza de que nunca el misterio tuvo una expresión tan divertida y sonriente. El misterio como motivo de alegría y de juego.

La mamá parece la hija de su niño. La niña-mamá se arregla el pelo y posa para ser grabada. Ahora el niño juega a que su mamá es su mamá. Vuelta a la normalidad. Ja. Las almas buenas creerán que se trata de un final feliz. La Comedia de la Inocencia es una de las películas más diabólicamente inteligentes, en el sentido menos angelical de la palabra, o sea, en el más honesto, que hayamos visto en mucho tiempo.

Y tú, espectador, ¿juegas o no juegas? Si es que sabes lo que está en juego.


Mario Castro Cobos

La Cinefilia No Es Patriota

3 Comments:

  • At 7:53 PM, Anonymous Anonymous said…

    quiero conocerte

     
  • At 9:39 PM, Anonymous Anonymous said…

    Es una pelicula llena de detalles q ayudan a darte cuenta que estas YA dentro del juego. Carencias, prioridades invertidas, escapes, recobejos mentales, intercambio de lugares, eliminacion de prejuicios...una lista inumerable de hechos y sensaciones claves tambien (como los detalles)para adentrarte en la historia (ya que kerer decifrarla es como dar la definicion de un triangulo del mundo de las ideas de platon (mente humana)) que facilmente podria ser real (si! facilmente!) ya que todos tenemos la facultad de pensar y crear, y a la vez alternar comportamientos y realidades...el punto es que alguien te siga la cuerda, o sea que tengas unas mamases como las de camille o unos amigos que se parezcan a camille.

    :)

     
  • At 12:40 PM, Anonymous Andrea Franco-Batievsky said…

    NIce

     

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