LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Thursday, March 26, 2009

EL RESPLANDOR (1980), DE STANLEY KUBRICK

Las primeras imágenes que recuerdo de El Resplandor pertenecen a mi temprana infancia, cuando en la televisión pasaban el programa Cinemanía (cómo me gustaba la voz del presentador); en el intro del respectivo programa había una pequeña secuencia de un hombre persiguiendo a un niño por un túnel blanco y luminoso: no le prestaba mucha atención en ese momento, ya que yo prefería la parte de Poltergeist; así que pasarían los años y las únicas referencias a Stanley Kubrick que serían constantes acerca de su trabajo fueron gracias a la semana santa y la película Espartaco, y una referencia constante al rimbombante título La Naranja Mecánica, que durante años pensé, que, al igual que Espartaco, era una película de gladiadores o guerreros del medioevo; eso hubiera sido todo, pero considero que debo agregar la parodia al Doctor Strangelove en el anime Gigi, capítulo que vi en varias ocasiones.

Pasé mi adolescencia, donde pude de pura casualidad ver La Naranja Mecánica y Full Metal Jacket, llegué a la universidad donde los ciclos gratuitos no podían desperdiciarse; entonces me enteré que pasaban un día El Resplandor. El folleto no podía darme mejores referencias: Stanley Kubrick, Jack Nicholson y la novela de Stephen King. Dije: GUAU; acaso podía yo pedir más, el encuentro de tres ídolos míos era cosa de otro mundo. Dejé de almorzar para hacer la cola y ganar buenos asientos, como lo hicieron algunas amigas mías y tantos más. Splash.

La película comienza con una visión panorámica de las montañas, y un pequeño escarabajito recorriendo toda esa inmensidad, de ahí viene el rótulo de la entrevista, forma de narrar que la emparentaba directamente con el libro, pero ahí nomás queda ese asunto de la novela; supuestamente la historia quiere narrarnos la descomposición familiar a través de la caída hacia la locura del personaje de Nicholson (Jack Torrance), pero la pregunta es ¿cómo van a demostrarnos la degradación, si ya en la primera escena Jack ya parece demente? Quizás algunos digan, estás exagerando causa, entonces recurramos a la siguiente escena después de la entrevista para confirmar -en mi opinión ésta es la mas escalofriante de la película-; la familia conversando en el escarabajo mientras se acercan al hotel, pero, ¿por qué la más escalofriante? Miren nada más cómo actúan, si son como zombis, dicen las líneas como leyendo un teleprompter, y un Déjà vu muy personal, ya que la mención de la caravana de inmigrantes que se perdió por aquellas montañas, y que tuvo que recurrir al canibalismo para sobrevivir, me recordó a Ravenous de Antonia Bird; película que se había estrenado solo meses antes de ver yo El Resplandor, y finalmente la sonrisa demencial de Jack Torrance, que ya estaba loco y ni siquiera había puesto un pie en el hotel.

Pero era el hotel lo que lo hacía caer en el torbellino de la locura... Tal vez editaron mal.


Al aproximarse al lugar el escarabajito, vemos un hotel bastante alejado de las ciudades, tanto así que por su ubicación más bien tiene el aspecto de un centro de esquí sobre nieve, pero la historia nos cuenta que el hotel es abandonado en invierno, en lo personal no entiendo.


Se acaba de meter el dedo en la nariz; eso sí que hubiera impactado, pero Waters era quien tenía que hacerlo.



El niño sigue hablando con su dedo, y es entonces cuando el sempiterno personaje negro, tan inútil en la trama que no merece que se mencione por su nombre, se da cuenta de las habilidades del niño, y le cuenta la teoría del resplandor, se van todos los que trabajan y ya saben, cuando los dueños se van y los fantasmas se divierten… bueno, eso tendría más sentido que lo que ocurre en esta película. El niño da vueltas y vueltas en su triciclo hasta toparse de vez en cuando con las gemelas fantasmas. Es lo más interesante y lo único importante que hace en toda la cinta, madre e hijo pasean por el laberinto del jardín, mientras Jack sigue perfeccionando su sonrisa demoníaca, el niño entra a cierta habitación misteriosa de número 237, pero misteriosa ¿por qué?, no lo sabemos, la esposa de Jack le echa la culpa de todo lo que ocurre a pesar de que lo único que ha hecho es discutir con él una vez y tener pesadillas, será ese el motivo por el cual Jack comienza a agitarse como un mono, y habla con supuesto cantinero fantasma.



¿Quién parece más espectral? Ustedes decidan.


Volvamos a entrar en la habitaron 237. Aquí es donde la película se va bastante de largo, mostrándonos el personaje de la mujer vieja y putrefacta, como salido de la película El regreso de los muertos vivientes o The House. Mientras esto ocurre, el anciano negro con una capacidad de telepatía o telekinesia que ya quisiera el Profesor X, escucha el llamado del niño a pesar de estar a miles de kilómetros, ya que para llegar al Overlook tiene que tomar un avión y viajar por las montañas… toda una travesía. Para que… uf.

El ir y venir de uno a otro lado continúa y no sabemos nada, en una de las conversaciones de Jack con un mesero fantasma en el baño se da el diálogo más memorable de la película:

Mozo fantasma: Sabía, Señor, que su hijo ha pedido ayuda.
Jack: ¡Ayuda!
Mozo fantasma: Sí, a un nigger (negro).
Jack: A un nigger.
Mozo fantasma: Sí, a un Cook nigger (cocinero negro).


Por supuesto, si ya el hecho de pedir ayuda a un negro era peligroso, pedirle ayuda a un negro y cocinero era el fin, ya que al parecer en la película ser cocinero es como ser sacerdote, exorcista, Zé do Caixão, Iron Chef o lo que sea, era peligrosísima la llegada de este negro cocinero, porque podría destruir todo el Overlook, con sus poderes de cocina.

Jack Torrance escribe una novela (supuestamente) durante casi toda la película y su esposa es realmente la que hace el trabajo que a él le encargaron. El descubrimiento de lo que escribe da pie a la situación más original que tiene este despropósito de film, imitada hasta la saciedad sobre todo en la televisión; a Shelley Duvall sube y baja en su actitud hacia Jack, mientras el negro cocinero trata de llegar esmeradamente al hotel; de improviso Jack se pone amenazante y demente o, al menos, se da cuenta la esposa, Jack la persigue, ella lo golpea, luego de un rato agarra el hacha y los persigue a ella y a su hijo, diciendo esa famosa frase al romper la puerta con el hacha:

Jack: Aquí está Johnny…

Aquí está Jack... Perdón, Johnny...

Que hacía referencia a Johnny Carson, un famoso conductor de Talk show, por aquellos años, y cuya entrada al escenario era con esa frase dicha por una voz en off; por aquí solo pocos la entienden la referencia: persigue a su hijo, entra el negro cocinero y lo matan de un hachazo apenas lograba entrar al Overlook; esto, supuestamente, es una ironía que refleja que el asunto tiene que resolverse dentro del seno familiar sin intervención de extraños, lo cierto es que el papel puede funcionar, pero al verlo en imágenes parece un chiste, al menos cuando lo vi la primera vez todos comenzamos a reír por la estupidez de la situación , viajar tanto para morir así, sin hacer nada, es risible y para mí hasta ahora lo sigue siendo, no por nada en uno sus especiales de Halloween los Simpson se burlaron de esa situación una y otra vez, pero debo admitir que sirvió para despertar a toda la gente de la sala que estaba durmiendo… ya que gracias a la risotada de los que estábamos despiertos (me cuento como si yo lo hubiera estado despierto… ¡hipócrita!), despertaron, y evitaron el roche de despertarse cuando ya los demás salían, al menos en el libro el negro cocinero que sí es digno de mencionar, su nombre es Hallorann, salva al niño y su mamá, pero aquí, el desastre.

El niño corre por el túnel de nieve, produciendo mi más viejo recuerdo de la película, Jack se congela y ya, se van, fin.

Está bien, no menciono la foto final por que me parece idiota, explica que supuestamente (como yo lo tomo): Jack es una especie de reencarnación o algo así, pero debió guiarnos a eso, en cambio, durante toda la peli se sopla todas las pistas en una sucesión de imágenes que no van a nada, debieron dejarlo de lado como todo lo demás que se quedó fuera y daba sentido a la historia.


Esta foto lo dice todo. O no.

Al parecer el análisis del microcosmos familiar no le venía bien a Stanley Kubrick, sino vean Ojos bien cerrados.

Si es cierto lo que comentan, hacía repetir escenas hasta 80 veces, no creo que Kubrick lo hiciera por ser perfeccionista, como popularmente se dice que es, sino que no entiende el género del terror, menospreció un poco el género al comenzar a filmar: se nota la tensión en las tomas, nunca está seguro de si lo hizo bien.

La película es un perfecto anuncio de 2 horas acerca de los beneficios del Steadycam.

¿Qué es lo que provoca la caída en la locura de Jack? Nunca me he dado cuenta de qué es lo que lo vuelve loco, y es que ya estaba loco antes de llegar a la casa, los fantasmas no tuvieron nada que ver. Hay un gran vacío que separa a los fantasmas de la gente, nunca se chocan en verdad y nunca tienen que ver el uno con el otro, al menos no de la forma invasiva que supuestamente debería indicarnos la progresiva degradación mental de Jack; las referencias a una vida pasada es demasiado efímera para lo pesada que se vuelve la película, gracias a la tensión de Kubrick, al no darse cuenta desde el inicio en lo que se metió; coincido con Stephen King, Kubrick hizo una película sobre el vacío. Se nota que el vacío de El Resplandor es más grande que los espacios del Overlook.


Alguien puede decirme qué pasa aquí.

También Kubrick tenía razón al decir que la novela tampoco está tan buena; esta información es muy cierta, pero de ninguna forma puede funcionar como disculpa, ya que ¿qué novela de Stephen King es realmente buena?; pero la he leído y debo decir que al menos tiene coherencia, y va armándose lentamente hasta llegar al final, en cambio aquí parece que el rompecabezas era de 30 fichas y solo nos quisieron dar 25.

Los verdaderos fantasmas en mi opinión eran la familia, sobre todo la espectral Shelley Duvall, una mezcla de Morticia Adams y Mary Poppins, los dizque fantasmas se ven más humanos, sobretodo el cantinero, así que estoy seguro de quiénes eran reales y quiénes fantasmas.


Insisto. Quién es el espectro.

La mítica Habitación 237, ¿mítica? Bueno, quizás en la novela, porque aquí se resume a un par de calatas, una buena y otra fea.

Podrán decir que hizo para demostrar que el mal es mas terrorífico cuando se oculta en la luz, (casi no hay lugares oscuros en toda la peli); bueno les recomiendo un capítulo de Expedientes X, que muestra de mejor forma ese aspecto de el mal, oculto en la luz.



Qué trailer tan efectista la sangre saliendo del ascensor, la cámara inmóvil, ausencia total de dinamismo; no he visto peor trailer.


Gloriosa exhibición de hemoglobina… Quién diría que yo, un amante de la sangre, pensaría que un mar de sangre como este está de más.

Entonces Stanley Kubrick hizo una película para él, esto no en el buen sentido de que el maestro hace pelis como le gustan y como las siente, sino que esta vez la hizo para que solo pudiera entenderla.

La música de esta película está muy bien escogida, es la parte más lograda.

La idea argumental de la casa embrujada (en este caso el hotel) es bastante convencional, y muy manida en el género del terror, pero como dicen, no hay historia mala sino mal contada. Aquí no llega a lo siniestro que puede llegar a ser, como en The Haunting de Robert Wise, estilo que pretende imitar dándole la vuelta con el uso de la luz, pero está de cabeza la peli.

He llegado a la conclusión de que El Resplandor no debe verse como una película individual sino como la segunda parte de una trilogía, que podría llamarse la Trilogía de la Locura de Jack, veamos:

Primera Parte: Alguien voló sobre el nido del cuco.
Jack se hace el loco y lo encierran en el manicomio, le aplican electrochoques, lo cual lo deja mal mentalmente.


Segunda Parte: El Resplandor
Jack se escapa del manicomio, se casa, tiene un hijo, la trata de hacer como maestro pero no la hace, se va cuidar el Overlook, donde la soledad y el encierro lo hacen ver fantasmas (lo cual es más lógico); y lo termina de frikear.


Tercera Parte: Batman
La sonrisa demencial de Jack madura y comienza a usar su locura para el crimen, convirtiéndose en el Guasón.







Lo ven, era una trilogía: muy solapada por cierto; el origen de la locura de Jack está en los electrochoques de la primera parte, y ustedes creían que fueron el hotel, los fantasmas y quien sabe qué más… ¡por favor!


SHAY

La Cinefilia no es patriota
Otro texto sobre El Resplandor:



3 Comments:

  • At 2:40 PM, Anonymous Anonymous said…

    Hahahaha Brutal post. A la vez muy valiente y rayando la sátira de uno de lso grandes del cine. Me encantó pero muchos lo verán como un insulto.

    Pero te pasaste con lo de la Trilogía del jack. Me voy a a ventar las tres películas de un tiro.

    Muchas gracias señor/señora.

     
  • At 5:00 PM, Blogger David Cotos said…

    Ya vi las tres películas, es más he escrito sobre la mayoría de las películas de Nicholson pero estoy esperando el momento wow para postearlas. Jack es un excelente actor. Saludos.

     
  • At 6:46 PM, Anonymous Raúl Lino V. said…

    Entrevista a Stanley Kubrick sobre The Shining:

    http://kubrickencastellano.blogspot.com/2009/02/michel-ciment-3ra-entrevista-1980.html

     

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