LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Friday, January 25, 2008

A PROPÓSITO DE HEATH LEDGER



Ante la muerte no hay mucho (o nada) que decir.
Como gesto de homenaje, publicamos un texto sobre Brokeback Mountain, escrito (versión corregida) por nuestro amigo Claudio Cordero.
Solo esto: Ledger, si hay otro mundo, que estés mejor. Y si no hay nada...
Brokeback Mountain (2005)


El cine de Ang Lee reposa sobre la noción de represión como fuerza opresora y deshumanizante que reside en el interior de cada persona. A lo largo de los diez largometrajes que conforman su filmografía, Ang Lee ha transformado esa energía destructiva (similar a la que casi pulveriza a Los Cuatro Fantásticos en La Tormenta de Hielo) en materia prima para sus exploraciones por diversas culturas y épocas, siempre intentando descifrar el estado del alma humana.

Brokeback Mountain, adaptación de un cuento de E. Annie Proulx, abarca casi dos décadas de la vida de Jack Twist (Jake Gyllenhaal) y Ennis del Mar (Heath Ledger), dos jóvenes que se conocen y se enamoran durante el verano de 1963, mientras trabajan en el pastoreo de ovejas en Wyoming. Cumplida la tarea para la que fueron contratados, Jack y Ennis toman rumbos distintos, se casan y tienen hijos, solo para reencontrarse años después y convertirse definitivamente en amantes.

Pero Jake y Ennis nunca eligen vivir juntos. El temor del segundo a ser públicamente expuesto como homosexual determina que estos encuentros sean espaciados y se realicen en el escenario que acoge sus efectos: Brokeback Mountain, un lugar remoto y alejado de la civilización. ¿Es posible que los protagonistas hayan encontrado la felicidad en este pedazo de cielo? Esa es, quizás, la principal interrogante que plantea la película.



Parte de la idiosincrasia de los personajes de Ang Lee incluye aparentar estabilidad emocional, aunque todo es parte de una simulación. En el fondo, son presas fáciles de pasiones subterráneas, de pulsiones eróticas y agresivas cohibidas por ellos mismos. Si no, hay que ver La Tormenta de Hielo (1997), para constatar que, aún en plena liberación sexual, las personas permanecen aprisionadas en una soledad inmensa. En esta cinta, la infidelidad está tácitamente consentida, no hay necesidad de esconderse de nadie, salvo de uno mismo.

Y esa también es la clave para entender Brokeback Mountain, no como una obra de temática gay, sino humanística. Podría conjeturarse que la homosexualidad y sus dilemas, son en realidad una metáfora para dramatizar un conflicto tan poco evidente como el de la represión de los sentimientos. En ese sentido, Ennis Del Mar es un primo lejano de la Emma Thompson de Sensatez y Sentimientos y de la Michelle Yeoh de El Tigre y el Dragón. En el fondo, comparten el mismo miedo y deseo: amar y ser amados. Una pasión desmedida y demasiado peligrosa como para permitírsela en esta vida, tan poco benévola con los que siguen sus instintos.

Algo más los asemeja: una capacidad realmente asombrosa para sabotear su propia felicidad, para auto imponerse una realidad que los condena de antemano a la desdicha.

Retomando la pregunta, ¿es posible alcanzar una existencia plena en terreno vedado?, la respuesta está escrita en cada gesto entrecortado y en cada puñetazo al aire que lanza un Heath Ledger en estado de gracia. Rústico y poco amigo de las palabras, Ennis Del Mar es puro sufrimiento, pura rabia a punto de estallar a mitad de cuadra. Y es un privilegio asistir al nacimiento del líder de los atormentados, cuando finalmente reconoce que algo extraordinario ocurrió en su vida y la cambió para mejor.

La música de Gustavo Santaolalla, excepcionalmente utilizada, no hace más que reforzar este presentimiento de que el dolor es el gran maestro de los hombres.

Claudio Cordero

LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA


2 Comments:

  • At 10:52 AM, Anonymous Anonymous said…

    Bonito el comentario, tenia la esperanza de ver a Heath ledger, en un papel del mismo nivel o mejor, creo francamente que es una gran perdida para el cine..

     
  • At 8:23 AM, Blogger Rafael Arévalo said…

    Inolvidable actuación de un inolvidable actor. Heath Ledger es el River Phoenix de esta generación. Demasiado talento que se fue demasiado pronto. Q.E.P.D.

     

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