LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Monday, April 16, 2007

300, DE JACK SNYDER



300, los efectos digitales y el fascismo


Desde hace varios años, nuestras sociedades han dado mayor importancia a la imagen que se graba, proyecta o reproduce que a la misma existencia. Esto explica parcialmente diversos fenómenos, desde la veneración a las estrellas cinematográficas hasta el éxito de diversos reality’s shows (que permite, sin muchos obstáculos, la aparición de personas “comunes” y “corrientes” en las pantallas). Hemos estado viviendo una especie de inversión de los valores platónicos: la imagen, que es la copia o la mímesis, se impone a la realidad, al mundo de lo sensible o fenoménico. Sin embargo, creo que está irrumpiendo un nuevo fenómeno que puede alterar, de cierta manera, el orden establecido.

300”, la adaptación cinematográfica del cómic del mismo nombre creado por Frank Miller, se ufana de ser una representación fiel de la historieta, a tal grado que pone en escena cada viñeta de ésta. No sé hasta qué punto es válido y pertinente este excesivo respeto, si tomamos en cuenta que ambas artes (el cine y el cómic) son distintas y que, por lo tanto, manejan códigos diferentes.

Pero no es interés de este artículo abordar los problemas de la adaptación. Hemos tocado este aspecto pues, para lograr tal cometido, Zack Snyder, el realizador de la película, tuvo que recurrir a la computadora, y generar espacios y seres virtuales. Si la novela gráfica de Frank Miller se acerca a la batalla histórica de Las Termópilas desde una perspectiva, llamémosla, mitológica, la película agrega algo más a la construcción de este nuevo mito: el de la virtualidad.

La tecnología digital no es nueva en el cine. Desde hace casi un par de décadas, los efectos especiales de esta especie han copado el interior de las películas más costosas y espectaculares que se han realizado en dicho lapso. El éxito de estos filmes ha sido tan grande, que estos efectos han llegado a constituirse como un espectáculo en sí mismo. Los “300” es un eslabón más de la cadena de representaciones digitales que tiene a los números (0 y 1) como principales componentes. Pero hay que añadir que en el relato cinematográfico de los “300” se conjugan todos los elementos que la convertirían en el nuevo modelo del fenómeno que revindica, de cierta manera, la postura platónica: la mímesis, que sirve para contar un hecho histórico (en clave mítica) tiene como elemento primordial la virtualidad que depende de la tecnología digital.

Estamos frente al mito de la era digital. Y es que en “300” no solo las computadoras se encargan de recrear animales o bestias alucinadas, sino que también modela la perfecta anatomía de los espartanos, y lo más importante, la sangre, el líquido vital, también pertenece al mudo de lo intangible. Pronto, la preferencia por la imagen, llamémosla sin rigor, “real” será desplazada por la imagen virtual (como está sucediendo en second life, el fenómeno de la Internet), que sigue siendo mimética pero que está en un plano más cercano al mundo de las ideas que a la del mundo fenoménico. El artista, ya no está, aparentemente, a triple distancia del ser. Es un aparente retorno al mundo de las ideas representada en dos dígitos.

¿Pero que hay detrás de la composición virtual de la película? Una ideología de la más fascista. Los “300” pudo ser, sin dificultad, el emblema de la Alemania Nazi que propugnaba la pureza racial. Se grita a los cuatro vientos que Esparta defiende la libertad y la razón, pero ¿acaso alguien vio algo de ambas en el estilo de vida espartana que nos muestra el filme? ¿Acaso Leonidas no habla despectivamente de los atenienses (los creadores de la democracia que tanto desprecio causaba entre sus vecinos griegos) en un pasaje de la cinta?

Creo que la cinta comparte más características con La Pasión de Cristo de Mel Gibson que con las antiguas películas de romanos (ya sean americanas o italianas). En ambas, el mal está encarnada en un ser andrógino (el diablo y Jerjes) y la bondad en los músculos (recordemos el final de La Pasión..., con Cristo resucitado o, mejor dicho, reencarnado en un culturista). Si las últimas películas de Clint Eastwood sobre la batalla de Iwo Jima defienden el pluralismo a la vez que hacen gala de un clasicismo cinematográfico (a pesar de estar apoyada en algunos pasajes con efectos digitales), “300” se apoya en lo virtual para defender el fundamentalismo.

Una observación: Muchos críticos nacionales señalaron y condenaron el mensaje reaccionario y belicista que contiene los “300”. Pero el año pasado cuando algunas personas señalaron el hálito racista de Madeinusa, estos mismos críticos atacaron o ignoraron esta posición, para buscar amparo en la independencia y autonomía del arte. ¿En qué quedamos?

Robinson Díaz Sifuentes



Maniqueísmo gringo


El rey espartano, Leonidas, está a punto de enfrentar a los persas en el desfiladero de las Termópilas y no deja de arengar a sus trescientos hombres con las palabras 'libertad' y la 'justicia'. Es el año 480 a.C.

El verdadero espectáculo comienza con la representación de los persas: los antepasados de los iraníes, antes que un ejército de humanos, parecen ser los descendientes directos de una raza de mutantes, desfilando ante los espectadores una partida de locos sedientos de sangre con un ojo más arriba que el otro, colmillos y garras. El rey persa Jerjes es un gigante que se da la gran vida entre morenas tangueras excitadísimas.

Más allá de que la película sea una adaptación al cine de la premiada novela gráfica de Frank Miller -un estupendo artista gráfico que puede tomarse todas las licencias que la ficción y la imaginación le permiten-, no se puede obviar la sospecha de que este producto hollywoodense parece una sacada de lengua a los iraníes, justo ahora que las relaciones entre este país y Estados Unidos -los defensores, precisamente, de la justicia y libertad- se encuentran en una situación demasiado tensa. Solo así se explica ese maniqueísmo del rollo a favor de una nueva era de la razón y de la oposición al misticismo.

No obstante, lo expresado por Miller también es particularmente interesante. Según él, siempre encontró fascinante el hecho de que las sociedades libres dependan de sus dictaduras internas para protegerse. "Cuando estamos en peligro -declaró Miller- no enviamos al Congreso de los Estados Unidos, enviamos a los marines, que están entrenados y jerarquizados como los habitantes de un estado totalitario". Así, de acuerdo con el artista norteamericano, la paradoja de 300 radica en que los menos democráticos de los griegos -los espartanos- defendieran la democracia.

En el campo de lo cinematográfico, 300 no exhibe ninguna novedad. Aquí, el videojuego y el cómic se combinan para darle al público la máxima diversión posible, tal vez demasiado. Desde los primeros minutos de la historia las secuencias de combate se suceden una tras otra, sazonadas contínuamente con abundante salpicadura de sangre y ambientadas a veces con rasgueos metaleros.

A su vez, la textura de la imagen respeta al máximo la inspiración gráfica de Miller, tan igual como se hizo en Sin City (2005), la recordada producción dirigida conjuntamente por Robert Rodríguez y el propio Miller. Sin embargo, los efectos van en detrimento de los personajes, todos ellos portadores de una sola voz y sin una pizca de variedad en sus perfiles.

Ojalá que a la industria cinematográfica iraní no se le ocurra representar a George Washington como una loca incorregible o a los cowboys con cinco piernas y dos cabezas porque, ahí sí, estaríamos al borde de un serio conflicto.

Alonso Izaguirre


Publicado en Perú 21 (con ligeras modificaciones del autor)

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8 Comments:

  • At 4:56 PM, Blogger BUDOKAN said…

    Hola, he leído comentarios muy dispares sobre este film, lo postergué para el dvd. Me gustó mucho el blog y me gustaría intercambiar los enlaces de nuestros blogs, Avisame si te interesa la idea. Saludos.

     
  • At 6:05 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Desde luego, Budokan, tu página tiene un contenido bastante atractivo y haremos el enlace dentro de poco. Saludos.

    En cuanto a 300, la mayoría de personas nos han comentado que, más allá del entusiasmo que el aspecto visual genera, puedes vivir en paz si es que no la has visto.

    Pero siempre los blockbusters de la semana generarán cobertura exagerada en muchos medios. Incluso en la web.

     
  • At 9:55 AM, Anonymous Anonymous said…

    Hola, he visitado tu blog y te invito a participar en la comunidad de blogs peruanos.

    www.blogsperu.com

     
  • At 11:41 AM, Blogger F said…

    yo trato de vivir en paz, pero marie no me deja... ya la viste? me dice.

    en fin.. en cuanto a los ceros y unos, no son mas que la representancion abstracta (matematica) de dos estados del mundo, como frio-calor, luz-oscuridad, es decir, la bipolaridad intrinseca que constituye todo... la palabra VIRTUAL alude a algo que no 'existe', que no es tangible, pero en verdad lo virtual esta hecho de energia.... bueno, es un rollo muy largo, mejor, mañana te cuento...

     
  • At 11:44 PM, Anonymous Anonymous said…

    ¿Quienes fueron esos "muchos críticos nacionales" que señalaron tal cosa?

     
  • At 11:25 AM, Anonymous Anonymous said…

    Me llamo Pierre Valer.

    Veo que eres una persona respectable pero muy cerrada en lo que piensas y eso es un grave problema.

    Mis emials son: danpierrules@hotmail.com y danpivalwil@hotmail.com, dentro de poco abriré un blog en peru.com y hablaré tambien bastante sobre el séptimo arte y me gustaría que me visitarás.

    Te mandaré la dirección mañana, es lo más seguro.

    Me refería sobretodo al autor de la 1era. crítica pues su animadversión hacia las nuevas tecnologías es mala, genios como James Cameron dentro de poco pretenderán revolucionar este arte con un paso más alla que pretende regalarnos a finales del 2009.

    Tambien por ese camino van cineastas a la vanguardia técnica como Robert Zmeckis y George Lucas.

     
  • At 10:35 PM, Blogger marco said…

    Leí tu artículo y no pude evitar una sonrisa en mi rostro; siempre es bueno ser firme en sus propios conceptos, pero también abierto a otras posibilidades; tu artículo se centra más en las implicasiones virtuales, políticas y en la adaptación del comic, que en el argumento y el ritmo de la película, en otras palabras, dejas de lado el bastión de la obra fílmica; sin embargo estoy de acuerdo contigo en que la tan "sazonada" frase: "justicia y libertad", de la que tanto se jactan, se publicitan y se autoproclaman los del país del norte, no va de acuerdo con sus estandares para con el resto del planeta y no cabe, aun menos, en un diálogo en la época en que está 300, época de esclavitud y de fuerza; sin embargo la libertad de hacer arte llevó a los yanquís a adelantarse a los iraníes en mofarse de su george washington en un capitulo titulado The Washingtonians en la serie Maestros del Horror; absurda, oscura y muy entetenida; si puede haber un iraní sediento de sangre, por qué no un george washington???!!. jajaja

    Un abrazo.

    Marco Palacios
    http://bajotumirada.blogspot.com
    http://nochesdecordova.blogspot.com

     
  • At 10:45 PM, Anonymous Anonymous said…

    Increible la reseñaque has hecho de esta pelicula
    muy bueno tu blog
    felicitaciones
    saludos

     

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