LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Wednesday, July 08, 2009

DOS O TRES COSAS QUE NO SÉ SOBRE HISTOIRE(S) DU CINEMA


Carta a Jean-Luc Godard, a propósito de su(s) Historia(s) del cine (1988-1998)*



Hola, Jean-Luc, estoy en el Perú, un país en el que parece ser que estuviste por un tiempo. Recién veo tus Historias bien, con el cerebro claro, limpio y en calma. No sé qué voy a hacer ahora, con tus Historias. Me encuentro en una encrucijada. Verás.

Tú no eres Heráclito (o quizás, sí: ¿Heráclito del cine?) y aunque juegas claramente a ser oscuro… El lugar desde donde hablas es tu subconsciente –mejor que si fueras surrealista–. Mejor que si fueras malabarista. ¿O solo juegas? Y cómo juegan: ¡tú y todo el cine! Historias, que son una y también todas. Historia(s). Jugar, es (en) serio. Pones al cine y a ti mismo y a todo en juego. Todo importa. ¿No hay centro? ¿Cada fragmento es un centro?, en tu obra más ambiciosa. Al ser oscuro, eres potente, siendo fiel a esa oscuridad que parece tan verdadera. Eres un historiador de tu subconsciente: hecho-des-hecho-re-hecho de películas, de retazos de películas, hecho de capas tras capas tras capas de imágenes y sonidos y palabras en un glorioso y hermético artefacto, lúcido, y delirante y elegiaco y lúdico que es puro experimento, autobiografía, poema, visión, ensayo, historia… Es Godard, que todo lo mezcla.

Cuando te digo que me encuentro en una encrucijada, entenderás que no me refiero al hecho de no poder descifrar tus Historias. Hablo de ideas y emociones olvidadas que remueves en mí con esta obra.

¡El cine nos es demasiado desconocido! ¿Qué es el cine? Ni siquiera tú que lo conoces, apenas si lo sabes. Y lo muestras, al hacer tu propia historia, solo para ti (y solo para todos los que vendrán). Es tu Historia. Te lanzas al vacío de lo aún no-nacido del cine hablando de las muertes del siglo XX. Subes para abajo, como diría César Vallejo.

Confundo, en tus Historia(s)… tu voz con la del cine, qué peligro. Tu collage, tu voz me habla de tierras nuevas para el cine, para el hombre, para la historia de la conciencia humana. ¿Tanto así? ¿Serás profeta o solo ingenioso? En medio de esta obra soy sobre todo preguntas. Nunca te cierres a las preguntas...

¿De verdad piensas que el cine puede pensar mejor que la escritura o la filosofía? Retrabajas cada imagen que no es ‘tuya’, ‘escribes’ sobre ella. Te la apropias como si nada fuera más fácil. Piensas imágenes que de por sí ya piensan solas.

Encarnas el cine con gracia gutural y sin esfuerzo. Eres un explorador incansable. Una conciencia (aguda, marginal, central, solitaria, única...) Nos recuerdas que el cine no filmó los campos de concentración. Miseria. Pero Rossellini… Hermandad. Soy como tú; tampoco tendría historia sin el cine. No crees demasiado en la Historia, por eso tus Historia(s)… son tan poéticas, dependen de una poética, desarrollan otra lógica…. ¿Cualquiera podría mezclar muchas imágenes, para descubrir un nuevo principio de ‘orden’ en el fondo mismo del caos donde se agitan idealmente todas las imágenes del cine? ¡Ah! Desorden. Mejor, cuéntame una historia, con principio, medio y final. Oh, burgués. ¿Le hacemos caso, Jean-Luc?

¿A quién le importa la esencia del cine? ¿Por qué siento que tú, Brakhage, y el Lynch de Inland Empire, refundan el cine desde otro lugar? Desde lo indescifrable de la imagen, que es la cifra del mundo…

La verdadera Historia no puede nunca contarse. Necesitaríamos de la eternidad que la niega para poder contarla como se debe. Qué raro y qué familiar pensar que pensar es repasar imágenes… mezclarlas, mezclarlas, encontrar qué las une… Jean-Luc: contigo el cine muere, y contigo el cine recomienza. Tu historia tan abierta está cerrada. Empecemos la historia del cine: en este preciso momento, ahora, de nuevo…

M.C.



La Cinefilia no es patriota

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