LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Wednesday, December 12, 2007

ESPECIAL: NAOMI KAWASE (CONTINUACIÓN)



Hace apenas unas horas, recibimos, desde Japón, el siguiente texto inesperado y recién horneado de nuestro amigo y colaborador Armando Sakihara, sobre Mogari No Mori (2007), ganadora reciente del Gran Premio en Cannes. Los dejamos con él:


EL BOSQUE DE NAOMI

La primera impresión que me produce ver Mogari No Mori es, la de haber sido filmada sin esfuerzo alguno. Es obvio que mi impresión no es del todo exacta, la película muestra una sólida producción y un dedicado trabajo. Aun así, todo en la película fluye (y está filmado) de forma tan natural que por momentos parece ser el registro de un día en la vida de los protagonistas.
Contagiado por tan asombrosa naturalidad, me he atrevido a escribir este texto de la forma más natural y directa posible. Me he sentado frente a mi computadora y he empezado a teclear todo lo que mi cabeza ha guardado de MOGARI NO MORI. Espero que me funcione bien. (la cabeza y la P.C.). Si tuviera que describir la película con una sola palabra, esta sería: "verde".
Mogari No Mori arranca con un golpe visual tan verde que difícilmente se nos irá de la mente. Pero si fuera ese el caso, Naomi Kawase se encarga de hacernos recordar que estamos en un mundo verde. El universo de este film es el verde, es el bosque.
Según la cromoterapia el color verde nos calma en un sentido neutral y positivo. Tiene un efecto armonizador y ayuda a la concentración. Kawase, formada en la fotografía, conoce bien los potenciales de un verde y nos sumerge en una historia intensa arropada por todos los verdes imaginables. Machiko, asistente en una casa de reposo para ancianos lleva a uno de ellos, Shigeki, a un paseo por su cumpleaños.
El paseo que se insinúa emocionante se convierte en una aventura emocional de una intensidad que compite con la fuerza natural del bosque en el agobiante verano japonés. Una avería en el auto y una jugarreta de Shigeki los dejará perdidos en su feroz espesura. La aventura comienza.
El bosque pasa a ser entonces la travesía en sí. En su salvaje opulencia verde Kawase ha encontrado todos los detonantes que dan vida y fuerza a este drama. Es la prisión que los oprime, es el infierno que los disminuye pero también es el camino que Shigeki ha escogido y que Machiko debe seguir junto a él. Por el bien de él, y el de ella (?).
Claro que también esta el otro drama, el de un anciano que apenas pronuncia sílabas, obsesionado por su mujer ausente y cuyo nombre (Mako) se diferencia del de la asistente solo por una sílaba intermedia. Y el drama de la propia Machiko, que aún lleva la carga dolorosa de la muerte de su pequeño hijo.
Hay aparentemente una necesidad mutua para sobrellevar las cargas, pero sentado en la oscuridad de la sala, creí ver una necesidad mayor, más grande y primaria, tan primaria que ya primitiva. Sobreponerse a la ominosa fuerza de la naturaleza y en esa pequeña victoria encontrar algún sosiego esperanzador para... seguir luchando??
La escena final me lo dice todo. Es gloriosa en su concepción, asombrosa por su simpleza y estremecedora para este cinéfilo y para cualquiera con algo de humanidad latente, supongo.
Shigeki ha encontrado una paz que en un efímero brillo de sus ojos yo adivino no solo histriónica, Machiko siente haber ganado su pequeña batalla, levanta la cajita musical que el anciano le ha regalado y parece por unos segundos que así es.....al menos yo oí esa musiquita tan fuerte que calló cualquier otro ruido del salvaje bosque.

Hay gente que necesita pequeñas victorias, hay otros que solo desean dormir junto al ser amado. El bosque tiene cabida para todos.
Armando Sakihara



LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

4 Comments:

  • At 9:58 AM, Anonymous Anonymous said…

    buen texto

    pásenla en la cayetano

     
  • At 3:35 PM, Anonymous Anonymous said…

    ahora que chequeaba las listas de fin de año de sight & sound
    (http://www.bfi.org.uk/sightandsound/feature/49418)encontré esto, de Kong Rithdee, de The Bangkok Post, Tailandia:

    The Mourning Forest (Naomi Kawase, Japan/France).
    The Cannes critics weren´t wowed, though for me, this is the one of the year´s most luminous films. Kawase´s movie has the absorbed feminity and japanese delicacy that inspire a touch of cosmic sadness in the story of two people, joined by the soulsinking weight of the grief, who get lost in adamp forest where their redemptions -probably their rebirths- are as philosophical as it humanistic.

     
  • At 10:06 AM, Anonymous Anonymous said…

    Yo me rindo, literalmente, ante Mogari No Mori.
    D.

     
  • At 10:07 PM, Anonymous Anonymous said…

    No, no, no, no puede ser, hace tiempazo que no me enamoraba así de una película! HERMOSA.
    D.

     

Post a Comment

<< Home