LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Tuesday, May 08, 2007

UNA DE ALDO SALVINI (a propósito de cómics)



Oops… Este blog era sobre cine peruano, ¿CIERTO, NO? A veces, damos y caballeras, se nos olvida. Pero hablando más en serio, no nos dio la gana de explicar (por obvio) el hecho de que sentimos el cine (el arte en general, y claro, el pensamiento) como nuestra verdadera patria. Y ¿qué es el cine peruano (si tal cosa existe) en medio y en comparación de las maravillas que podemos encontrar los cinéfilos despiertos gracias a los cine-clubs, e-mule o polvos azules? El cine peruano es una bala perdida. Ahí les va.


LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA




BALA PERDIDA (1), de Aldo Salvini


Pero dime: ¿No saboreas la maldad? La verdad, no. Lo que veo es una dudosa sordidez de comic (interesantes juegos con los colores) con no poco de naif; “sordidez” que se siente, además, y por desgracia, teórica y exterior (un “estilo”) más que visceral, para una película que aspira a ser sobre todo eso.
Con orgías que casi estimulan la castidad, Bala Perdida parece haber sido filmada por uno de los adolescentes retratados en ella. Me topo de inmediato con ese problema. Me refiero, esencialmente, al romanticismo ingenuo del protagonista, contra el cual no tengo nada, excepto que es contemplado de manera acrítica. A mi parecer presenta una visión limitadísima de sí mismo y de su entorno. En cuanto a otros personajes, diré que son retoños fascistas bastante elementales, en vez de complejidades realmente torturadas.
Al no existir ningún mecanismo de distanciación en la puesta en escena, se produce de manera inevitable un desbalance. El protagonista, eso está claro, es ingenuo, pero la película no tenía por qué serlo también (y tanto). Tenía que trascender ese “estado de conciencia” y me temo que no lo hace. Y así pasamos de una película con un protagonista ingenuo a una película tan ingenua como su propio protagonista. Y una película que se juega a la carta del malditismo no puede permitirse el lujo de ser tan ingenua.
Secuencias mal colocadas: Brero, de seductor papi travesti, más que chocar, indigesta. Y no es culpa del actor. La idea está lejos de ser mala, solo que la secuencia no debería estar ahí. Surge abrupta, sin preparación (no cuadra ni como ilógica). Hace añicos la progresión narrativa (y eso que no la respetamos mucho). Pero la idea de representar distintos tiempos de la vida del protagonista es un solo escenario como si se tratara del interior de su cabeza es algo audaz (hablamos del contexto del cine peruano).
Con la escena (mi favorita, y es una escena despojada) de la violación, se da un giro. La cámara se detiene el tiempo necesario en el rostro de la chica para que sintamos su dolor. Y luego algo ocurre: un sincero grito de horror del romántico ingenuo al ver en su acto el exacto y horrible reflejo de la misma maldad de la que trataba de escapar. Pero, lástima, una escena (dos, tres) no hace, lo sabemos bien, una película.
Mario Castro Cobos


BALA PERDIDA (2), de Aldo Salvini


INTENTO TRANSGRESOR O VANGUARDIA LISIADA:
FINALMENTE, SUICIDIO ESTÉTICO POR UNA BALA PERDIDA


La premisa de la historia (¿Por qué todo tiene que estandarizarse en una historia? ¿Será por la transmisión intergeneracional de un principio, medio y desenlace? ¿Será por un reflejo estructural cuantitativo y cualitativo de la vida como proceso?) es el estereotipo anatómico y visceral de la aventura adolescente destinada a fallar tanto dramática (¿Quién cree en una perorata plusfreudiana fragmentada en un marco abstracto de nosocomio?) como dramatúrgicamente (¿Quién cree en la colegial interpretación de Sánchez Patiño y demás zánganos?)

Megahipersobrecargada de guiños fílmicos a títulos seguramente predilectos de Salvini, o de repente accidentales, de pronto, percibimos una cámara oscilante entre el video clip y el video arte con una dinámica alusiva al estilo de cineastas pseudofuturistas como Guy Ritchie, quien a la vez intentó, en su momento, emular a Tarantino.

Cuando salía de la función, hace algunos años, unas mujeres no tan jóvenes ni aparentemente beatas comentaban:
–¿Qué tal la película?–
– “Fuerte”–
¿Acaso una película, para ser verdaderamente sólida y buena, debe ser “Fuerte”?
Esto no es una erotema. Esto es una realidad coyuntural reincidente.

Si la temática es agresiva en término de su desarrollo argumental y algún pasaje de la ficción convencional pretende impresionar, el espectador suele adoptar una postura susceptible y por ende reaccionaria.

En todo caso, este producto de refinería rudimentaria, valga la dicotomía, funciona parcialmente debido al tratamiento desaforado del contexto: a pesar del estrafalario onirismo que presenta y la orgía etnomística que describe sin un sentido ni siquiera ínfimo de lo sublime, sobresale o debería escribir "sobrevive" una intención.

En fin... existen algunos críticos de criterio hermafrodita e inquietud fascista que, maravillados por impostados o no, expresan que esta película les "interpela de un modo interesante". Problema de ellos.

Ésta no es una obra maestra, no obstante, probablemente, resulte en el devenir de unos años más un film de culto, por el contacto entre la apariencia estilística dicroica de la película y el oleaje divergente de los receptores.

Pero un clásico, así transcurran décadas, no lo creo.

En fin... podría equivocarme o cambiar de opinión, fenómeno casi frecuente. Por lo menos yo sí considero esa posibilidad.

La repercusión de la inculcación andrógina desequilibrada y desordenada en el presente inestable, por eso mismo, del efebo, es una característica que a pesar del "mal gusto" primitivamente desarrollado (cual atropello contra nuestros sentidos) es efectivamente, desde una perspectiva semiótica, el único acierto.


Somos el reflejo disolvente de nuestras pesadillas lúcidas.


ALBERTO ANGULO CHUMACERO

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7 Comments:

  • At 1:30 PM, Blogger Litho said…

    Del Blog de MICROSIERVOS:


    Jueves, 12 de Mayo de 2005

    Cinco razones para borrar feeds RSS

    ¿Por qué tomar tan en serio un formato y tecnología que tan poca gente usa? porque en un futuro cercano será la moneda con la que se cotizará casi cualquier sitio donde el contenido es lo principal.

    Las razones de Eudardo para dejar de leer ciertos sitios a través de RSS son:

    1. Feeds que no tienen contenidos completos.
    2. Feeds que ponen los comentarios dentro del post
    3. Feeds que ponen el número de comentarios en el título
    4. Feeds que se ponen en blanco «al dia siguiente»
    5. Feeds que no ponen al menos los 10 últimos posts


    http://www.microsiervos.com/archivo/weblogs/cinco-razones-para-borrar-feeds-rss.html



    Ah pensar la política de los Feed RSS.

     
  • At 1:39 PM, Anonymous Anonymous said…

    Hoy más osado y personal; que crack Chumacero. Cuando tiene espacio para desmenuzar concienzudamente, cosa imposible en rankings de petulante efecto - acaso intención- marketero, es un placer leerlo.

     
  • At 11:11 PM, Anonymous Anonymous said…

    En verdad este imbecil de chamucero sólo puede exisitir en esta imbecilidad de blog. Que alguien le diga que no se entiende lo que escribe.

     
  • At 2:16 PM, Anonymous Anonymous said…

    Yo creo q es de lejos la pelicula peruana mas osada, tanto argumento (tripzaso), como visualmente. por esos mismo motivos creo q es la mejor peruana.
    o uds. creen que hay una mejor???

     
  • At 12:44 AM, Anonymous Anonymous said…

    I wish not approve on it. I think polite post. Particularly the appellation attracted me to read the whole story.

     
  • At 9:27 PM, Anonymous Anonymous said…

    Nice post and this enter helped me alot in my college assignement. Gratefulness you as your information.

     
  • At 11:47 AM, Anonymous Anonymous said…

    A ver. Vamos por partes. Primero para resolver, si es necesario, los nudos lingüísticos innecesarios de Chumacero, que por fu forma de redactar intuyo que ha de ser una persona con estudios en alguna ciencia humana o social, pero que satura con sus argumentos sobrecargados, irónicamente fiel al estilo de la película, pero con mayor ridiculez por pretender hacer "la crítica", contrariamente a la intención de la película que en ningún momento pretende nada. Aclarado esto, mi crítica será menos sobrecargada y más aterrizada porque no es necesario hacer un análisis científico social en este caso.
    Primero, coincido con el comentario que afirma que se trata de la mejor película peruana. Considerando que el cine peruano no es bueno, por problemas de actuación, tecnología cinematográfica y guiones. Justamente los dos últimos puntos realzan la película, siendo el primer punto (el de la actuación) en menos débil. Gabriel calvo no convence, pero al lado de "Monchi" y "Charlie" (Picho) se puede ver una unidad tranquilamente convincente. El brichero de ojo y mechón blanco es de lo más oscuro y surrealista, convencido en su poder y sabiduría (para el contexto de la película) que genera miedo, asombro y poder, en relación con los demás personajes. Si analizamos cada personaje por separado perderemos la perspectiva del todo. Todos se relacionan entre sí, y logran un buen producto. El "Rafa" (Pablo) logra ubicarse, a pesar de las limitaciones dramatúrgicas de Zaldarriaga (heredero del estilo noventero de los chicos malos de la época. Brero y Condos, muy bien, son actores consolidados sin nada nuevo qué ofrecer. Es la mejor película peruana, porque no pretende nada, porque es sincera, audaz, polifacética, un poco ácida, agria por ratos, pero consigue hacernos la pregunta cada 20min: ¿este mundo existe? Y lo curioso es que no sólo en nuestras mentes sino que deseamos que así fuere. Coca, alcohol, sexo duro, machismo, lesbianismo, irracinalidad. En algún momento hemos pasado por eso, sólo que de manera más ordenada y planificada, y esta película, lo muestra todo en la licuadora logrando un producto muy bueno, donde no es necesario ponerse el cinturón de seguridad, sólo dejarse llevar sin esperar lógicas y explicaciones. Es una invitación a espectar una orgía en la selva donde el hombre es también pártícipe. Bien por la reproducción de la especia. No olvidar que la historia está basa en la novela de Raúl Tola, sí, el periodista de cuarto poder que acompaña a la señora carreño todos los domingos. Aplausos.

     

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