LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Saturday, March 17, 2007

TRIADA MEXICANA: HIJOS DEL HOMBRE


TRIADA MEXICANA DE LA ACTUALIDAD FÍLMICA MUNDIAL
I. Hijos del hombre, de Alfonso Cuarón
Basta recordar de Cuarón su endulzado apólogo humano La princesita, o su reactualización dicroica de Grandes Ilusiones con el título Grandes esperanzas, el clásico de Dickens adaptado magistralmente por David Lean hace décadas pero aquí sobriamente correcta, o su celebrada Y tu mamá también ditirambo entre el cliché y la ideología globalizada codificada como azar acerca de la dualidad sexual, o su tercera entrega de Harry Potter, titulada Harry Potter y el prisionero de Azkaban, fantasía ni megacomercial ni tampoco tan personalizada; para según el trailer o propaganda no sea su flamante película tan promisoria ni llamativa... neopastiche del modelo de ciencia ficción sobre la lucha descomunal y además conmovedora contra la opresión de un sistema cada vez más artificial, y para colmo el redundante alegato interracial, el protagonista blanco debe ayudar a una joven negra embarazada. Aparte, la esposa perdida de éste vuelve a su vida personal para persuadirlo que colabore con la causa, y tal vez surja una reconciliación. Causa repugnancia ipso facto. No obstante, el producto entero no recibe justicia de su enunciación promocional.
A pesar de los referentes de títulos como 1984 o Un mundo feliz, el argumento renovado y particular es el siguiente:
En una sociedad regida por la anarquía a través de una oposición de fuerzas: un militarismo draconiano y un movimiento doctrinario liberal que explota alevemente entre sus propios integrantes en el doblez apotegma "El fin justifica los medios", debido a un conflicto de marginalidad o periferia citadina o estratificación socioeconómica excluyente territorial, y además el fundamental dilema expansivo de la infertilidad... Sin embargo, como prodigio cuasibíblico aparece en escena una joven en estado de embarazo.
De acuerdo a un marco dramático convencional, la esposa o ex-esposa que pertenece a esta agrupación clandestina tildada de terrorista podría junto al protagonista salvar a la sola mujer embarazada y finalmente reconciliarse con él. Pero lo categórico de esto es que paulatinamente hay personajes que no sobreviven, y en medio de una sucesividad trágica ascendente el protagonista, un hombre que antes vivía rutinariamente acomodado, se compromete a llevar a la joven embarazada a otro lugar mucho más seguro, finalmente, vivo o muerto. Cabe cuestionar si basta dispersar espermas tanáticas en una estructura expresiva para lograr algo estéticamente regocijante.
La crítica de cine es como la menarquia, la primera vez el dolor de la fruición es casi fulminante para resucitar sin haber muerto en la experiencia espectosensorial. Entonces, el espectro de la diégesis copula con las distintas percepciones de modos variopintos.
El preámbulo es un primer trazo en el óleo de un retrato masivo de violencia urbana, es decir, la dicotomía del caos versus el cinismo resignado de la normalidad. La fotografía se torna cada vez más obscura. Asimismo, la historia se convulsiona como en una partida de ajedrez, sólo que aquí, y eso lo detracto y paradójicamente a la vez lo acepto, como un símbolo cristiano de esperanza, el rey es el nonato pronto a nacer.
El protagonista, encarnado por el siempre parco Clive Owen, desempeña un rol de padre putativo que en un acto de ajustada filantropía se esfuerza para hacer valedera la permanencia humana; no se trata de un heroísmo greco de tebeos, sino de un sentimiento genuino y fluyente que sobrepasa las barreras de la ética estandarizada, y llega a ser no un profeta idealista ni un arquetipo de Dios-Hombre empero un hombre común en un periplo impredecible hacia lo extraordinario.
Sin exceso de correlato musical, tenemos acá un thriller de ciencia ficción sociogenética futurista que no incurre en el molde del melodrama, pero baraja prudentemente los parámetros de la concepción como orden natural sobre el tapete de la incesante problemática humana y la figura sutilmente suprema de la mujer como artífice de esta palingenesia y superviviente de amparo y aguijón al recién llegado a este planeta tan vacío como reloj malogrado y contradictoriamente lleno como terreno cunícola.
ALBERTO JAVIER ANGULO CHUMACERO

Labels:

1 Comments:

  • At 12:48 PM, Anonymous Anonymous said…

    Buena critica. Esta pelicula se encuentra entre mis favoritas. Te felicito, sigue deleitandonos con tus buenas apreciaciones.

     

Post a Comment

<< Home