LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Tuesday, March 04, 2008

Eye Myth (1967), un corto de Stan Brakhage


El entendimiento. ¿Un Mito?

Filmes que nos ayudan a ver diferente, a entender la realidad visual pensando de un modo distinto, descubriendo un punto de vista que nos resulta totalmente nuevo. El punto de partida -o de llegada- de este procedimiento pedagógico (que vendría a ser lo equitativo a una impresión sin parámetros), es, sin lugar a dudas, la luz. La captación de Brakhage de esa representación de la realidad. "Vision hipnagógica", llamó a dicha percepción. Por "hipnagógico", se refiere al estado que precede el sueño, pero para él representaba aquello que podemos ver cerrando los ojos. Una percepción única, interior, mental, que despreciaba el registro físico de la realidad en favor de todo aquello que el "ojo mental" capturase. Con esta técnica, el realizador se propuso crear y enseñarnos a mirar lo que era imposible de inmortalizar fotográficamente. Un mundo libre, renovado por su experimentación constante, un mundo a la disposición emocional y psicológica del cineasta.
Así, en "Thigh Line Lyre Triangular" (1961), pintó el celuloide para interpretar "la totalidad de los colores del arco iris" que vio fluir en el cuerpo de uno de sus hijos al momento de nacer y que el simple registro fotográfico fue incapaz de capturar. Pintar el celuloide, la enseñanza de este maestro. Pintar o rayar la superficie del celuloide, reemplazar el filme por cinta transparente, un montaje precipitado o el collage; una sensibilidad sin límites para lo poético.
Para Brakhage, el montaje era una compleja y exquisita composición rítmica, y sus filmes parecen aceptar únicamente apertura, una mente renovada y diferente. El ritmo de la experimentación revive tu interés interior. Sensaciones, pulsaciones, vitalizadas por su montaje característico de acumulación de objetos dentro de un fotograma. Para el espectador, cualquiera de sus películas es el descubrimiento de un mundo de formas y colores que no parecen haber sido dispuestos al azar sino intuidos por una poderosa y secreta lógica interna.



En "Eye Myth", es así que la natural selección que ocurre cuando vemos lo que escojemos ver, es principalmente un mecanismo de defensa construido para salvarnos de la información y la profunda definición de la experiencia del ser. Como el titulo señala, -un cortometraje mudo de 9 segundos de duración que le tomó un año de creación-, cualquier semblanza de total entendimiento es un mito continuamente hecho por el ego para proyectarse a sí mismo en el mundo. Sin embargo, Brakhage argumenta que la experiencia personal (aquí no dogmáticamente) se representa en las imágenes con un definitivo significado. Cada quien, internándose en su subjetividad, podrá emocionarse con esta luminosa y misteriosa poesía visual. Inyección de vitalidad incondicional que emigró de la pintura pop a su creatividad. Contrario a lo que creía el mundo acerca de la experimentación, siento yo que era una catarsis silenciosa tal como la técnica auditiva cinematográfica que había desarrollado. Un instante más imprevisible que el otro, coloreado en esa oscuridad del inicio de todos sus cortos.

Lema: ¿Porque hacerlo simple cuando podemos hacerlo complejo?

Imprevistamente, de esa extrema blancura en el celuloide después de que hemos presenciado el titulo voluble del corto (una pulsación nerviosa como en la mayoría de su obra), emerge una inundación de colores y formas, aleatorias a tu sensación. Pero sin embargo todas con una estructura que radicalmente cambia, unas más que otras. Ese estallido de caos, forma una imperceptible pauta, y de ella aparece totalmente formada la imagen de un hombre sentado en una habitación. Quien se remite a la conmoción y luego vuelve a emerger caminando en una calle, es parte de la “religión” de esa redención.

Nunca se materializa manera definida para nuestra visión, nunca llega a escapar de la asociación de colores que lo rodea. Después que lo entendemos como una figura dentro del contexto a la par con los colores que alimentaban su brevedad, destellando y desvaneciéndose en la oscuridad, extinguiendo la duración del filme. Es un retrato centrado en sí mismo, revolucionando su entera historia alrededor de la existencia de un individuo, mis calambres me quieren y me dicen que el individualismo, bueno… pero en su minimalista narrativa nos revela algo ineludible acerca de la naturaleza del entendimiento.

"Tocamos el instrumento con nuestras manos (la mirada, consagrada por la ley y el orden) y generamos nuestra música aislando de ella el deseo" (Godard).

Su legado es libérrimo e invalorable, la composición poética está en cada color que nos libera sensibilidad, civilizada y únicamente criticada en innovación por Stan Brakhage.


Un hombre feliz es un hombre feliz más en el coro de hombres felices

Un hombre triste no se parece a ningún otro hombre triste

Si se mira por sobre el hombro mustio

De nuestras soledades

Se verá un largo y compacto imposible

Un sencillo respeto por terceros o cuartos

Ese percance de ser uno mismo cuando no existe nadie más

Y todos los colores del mundo que son tuyos

Vuelven con el atardecer a ese añorado pero necesario gris

En algunos cuerpos el conjunto de desarmonías

Produce algo más propio que la belleza

No abro hospitalidad

No ofrezco resistencia

Simplemente siento

Simplemente es la pequeña luz en blanco y negro de mi conciencia.

Arrinconado

No

Mejor, callado

Sin decirle a nadie más que abra su mente y apague el televisor

Mientras en el recinto vuelan nombres

Papeles y cenizas.

Después se posaran en su baldosa, en su alegre centímetro

En su lástima, como murciélagos, como hojas, como esa lluvia que tanto amo

Pero se va


Yo llego a una puerta, tu primera fotografía, todas tus fotografías

Y apenas la he traspasado deja en mi de existir la muerte,

nos han dicho que todo pájaro es lógico

toda estrella matemática.

¿Somos quizás una criatura dividida por un divino cuchillo?

¿O tan solo un animal que estornuda porque

ya no tiene lágrimasni pensamiento ni vestido faldas ni pantalones?


Tus ojos no son, quizás sino

el retorno súbito imprevisto de todas las esperanzas

el cumplimiento de todos los proyectos, un relajamiento de la tensión

un simulacro de la muerte


Ricardo Obregón

-Corto proyectado como parte del Ciclo Imágenes que Piensan-.


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