LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Thursday, May 17, 2007

¿YOSOYYOYOSOYYOYOSOYYO?


Va de nuevo. Desde Japón, nuestro cronista Armando Sakihara nos envía su columna de la semana.



¿QUIERES SER JOHN MALKOVICH?
Lewis Carroll Versión 2.0

Había una vez un titiritero que trabajaba de archivador en una compañía resultado de la fusión de Lilliput con El País de las Maravillas. Un día descubrió en su oficina un portal que lo introdujo por 15 minutos al cerebro de una celebridad. Al comunicárselo a una amiga, ésta le propone aprovechar lucrativamente la situación, él acepta. Mientras que, después de hacer la misma travesía de 15 minutos la mujer de éste despierta a una realidad hasta ese momento soterrada en ella, produciéndose una singular relación entre el titiritero, su mujer y la amiga, bajo la mirada -o mejor dicho- a través de la mirada de la celebridad.
Sí. Quieres ser John Malkovich es un cuento. Es el gran cuento contemporáneo, insano, amoral, ilógico, absurdo. Esto es delirio puro escrito con brillante lucidez por Charlie Kaufman y que bajo la varita directriz de Spike Jonze se convierte ante nuestros ojos, en una película sorprendente y de una asombrosa credibilidad. Esa credibilidad que se produce cuando un film está hecho con convicción y resuelto con fe en lo que se tiene en manos.
La historia está cargada de la tradición del cuento clásico en sus variantes más alucinadas. Su relato prescinde de sustentos lógicos. No es ciencia-ficción. Es fantasía, pura y real.


Spike Jonze, joven realizador de video-clips y spots, que debuta y deslumbra con esta película tiene como mayor mérito haber hecho del sin-sentido -y a través de la cinematografía- una obra de altísima calidad.
La película toda, es una caja de sorpresas, pero ninguna comparada con la experiencia de asimilarla, que termina haciéndonos asumir lo absurdo como normal, lo fantástico como veraz y la vida como magia.
Hay además a lo largo del film referencias metafóricas acerca del control sobre otras personas, los hilos invisibles del destino, divagaciones en torno al ser y al mundo interior, los 15 minutos de fama, etc. que tratadas sin ninguna pretensión intelectual o trascendental no hacen sino demostrar la gran capacidad del director para hacer -sin necesidad de estas pretensiones- una película brillante y sobre todo original.
Por si todo esto fuera poco, Jonze nos regala escenas con marionetas de tal belleza poética que merecen por ellas mismas una película.
Armando Sakihara

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1 Comments:

  • At 4:04 PM, Blogger Leticia Aguilar said…

    Wow! Esa última línea "Jonze nos regala escenas con marionetas de tal belleza poética que merecen por ellas mismas una película" me fascinó, ya quisiera ver una película sobre eso, o un corto, algo así como los clips de "Inland Empire" de lynch, que fueron sacados de "Rabbit" (bueno no sacados, sino continuados)... Se me antojó algo así!!! Muy buen artículo, el mejor que me haya encontrado sobre mi tercer película favorita ^_^

     

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