LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Saturday, March 17, 2007

EMPIEZA EL RANKING 2007: El Custodio




EL HOMBRE QUE NUNCA ESTUVO
El Custodio, de Rodrigo Moreno


El cine argentino ha brindado un número significativo de películas de gran calidad, además ha ofrecido diversas propuestas estilísticas, algunas más arriesgadas que otras. Muchos consideran a la cinta El Custodio como una película novedosa, transgresora del modelo clásico narrativo propuesto por Aristóteles, opinión que compartimos parcialmente.
Rubén (Julio Chávez), el custodio, se dedica a proteger al Ministro de Planificación, trabajo que es compartido con otros colegas. El filme se centra en los quehaceres de este lacónico personaje, desde la preparación de su chaleco, hasta las prolongadas esperas que efectúa en aguardo de la persona que debe proteger.
Lo más logrado de la película es la puesta en escena de esta rutina laboral. La cámara sigue al guardaespaldas, en largos travellings, manteniéndolo a veces en segundo plano. Estos desplazamientos grafican el estado de cosificación del personaje, que se convierte casi en un accesorio más del ministro, moviéndose donde su protegido se mueve y sin participar en su mundo. Es, además, un personaje que lo vemos presente todo el tiempo, pero que se comporta como si estuviera ausente. Incluso la atracción que siente el custodio por la hija del ministro es ignorada por ésta, pero no por desconocimiento sino por la condición de Rubén, casi inexistente.
El director Rodrigo Moreno (director de cortometrajes y correalizador de otras producciones fílmicas) también aquieta la cámara para representar la espera de Rubén, a quien casi siempre lo vemos en pasadizos y vestíbulos, escenarios principales con que asociamos a este personaje antes que a su casa, en una lograda metáfora de su desarraigo.
Una mención aparte merece Julio Chávez, que encarna sin patetismo a Rubén, estado al que hubiera recurrido otro actor. En cierta forma repite su papel de Un Oso Rojo, a pesar de que a simple vista ambos personajes son disímiles. En ambas películas, Chávez tuvo que realizar una actuación física minimalista.

Las secuencias fallidas son las únicas que no se centran en el trabajo de Rubén sino en las relaciones afectivas que mantiene con su familia (una hermana con problemas mentales y su joven sobrina), una reunión con algunos amigos y un evento de su vida sexual (que sostiene con una prostituta). Estas escenas, a diferencia de las anteriores mencionadas, no son tan logradas, ya que enfatizan la inadaptabilidad del personaje, característica que comparte con su familia, lo que sustenta las posibles hipótesis de un aparente desorden hereditario o una aciaga fortuna. familiar. Creemos que intentar brindar una posible explicación a la vida casi anónima de este personaje fue una tarea vana, primero por innecesaria (la película apela a la contemplación antes que la explicación) y segundo por insatisfactoria (la escena precedente al encuentro sexual, que está fuera de cuadro, posee cierto patetismo que está ausente en casi todo el filme).
El desenlace ha sido el aspecto más criticado por muchas personas, debido a que desarmoniza con la propuesta del filme, propuesta que apuntaba a una sucesión de hechos sin aparente progresión dramática, unificadas por este personaje silencioso y de vida anodina. La bala que encaja el protagonista en la cabeza de la persona que debía proteger debe ser interpretada como una liberación existencial, estado al que el personaje aspiraba pero que muy pocos notamos, porque no una hubo una construcción coherente y adecuada que represente ese anhelo, solo algunos esbozos. Ese desenlace carece del riesgo que la mayoría del filme exhibe y parece sacada de Los Cuatrocientos Golpes donde, por enésima vez, el mar aparece como metáfora de la libertad.
A pesar de sus errores, El Custodio es una película digna de ser vista al ser un ejemplo más de la vitalidad del cine argentino.


Robinson Díaz Sifuentes

Labels:

0 Comments:

Post a Comment

<< Home