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Saturday, March 17, 2007

TRIADA MEXICANA: EL LABERINTO DEL FAUNO


TRIADA MEXICANA DE LA ACTUALIDAD FÍLMICA MUNDIAL
III. El laberinto del Fauno, de Guillermo del Toro
No cabe duda que la ópera prima de Guillermo Del Toro, Cronos, una visión estrambótica sobre el vampirismo infectado a través de una reliquia animalesca que se incrustaba en el torso del protagonista, es por eso mismo su película más personal e independiente. Prescindibles son sus incursiones en el mercado hollywoodense con títulos como Mimic, cuasiparodia de Alien de Ridley Scott, versión subterránea, o la no tan desechable Blade 2, por las coreografías beligerantes espectaculares hasta cierto punto y su coqueteo más friccionante con el microcosmos del cómic, o el escarnio fílmico de superhéroes mutantes y villanos demoníacos de Hellboy. Sin embargo, trascendió con El espinazo del diablo, un fascinante drama histórico que juega ambages con el thriller psicológico de horror fantasmal.
Un ludismo genealógico semejante ha hecho aquí Del Toro. La protagonista es una niña muy imaginativa que vocaciona los cuentos de hadas, y acaba de mudarse con su canija pero atractiva madre embarazada, a la hacienda de su padrastro: un militar fascista tan sádico que él mismo resulta uno de los monstruos de aquellos cuentos que adora la niña. A ella se le revela que es la encarnación de una princesa mágica cuando se vio frente a frente con el fauno del título, y éste le advierte que debe pasar varias pruebas y vencer ergo algunos obstáculos para que se defina si no ha perdido su esencia original por la humanidad que ya poseía, y así retorne a su reinado.
La película propone una dilogía narrativa mediante un paralelismo o alternancia de lo realista lindando con la sublime caricatura (Sergi López caracterizando a un brutal militar que se cose su zona cigomática bordeando su boca después de la acción cortante entre vindicativa y autodefensiva del personaje de Maribel Verdú, la criada hermana de uno de los líderes de la resistencia) y lo fantástico lindando con la aventura propiamente física (la niña es perseguida por "el hombre pálido, aquél que coloca sus alargadas manos con ojos para poder avanzar, y ella a tiempo logra huir).
La película, a pesar de algunos excesos dramáticos comunes o estereotípicos por más que se pretenda lo opuesto y no por eso dejan de ser delectables y hasta inquietantes, como la escena evidente de la tortura al tartamudo o la abrupta balacera a los guardias en asechanza a la criada, es narrativamente solvente. Además, existen elementos infantiles como la tiza que dibuja umbrales a la otra dimensión, y elementos místicos como una mandrágora que es una raíz antropomorfa; el mito (la mandrágora como una planta que quiso ser hombre) y la noción de la realidad (la guerra civil española) se entrecruzan, y la única religión que nos guía es la de la convicción.
El desenlace alusivo al significado del sacrificio como catarsis final del amor por antonomasia y sin parangón, es un arquetipo que a veces pierde fuerza y otras recobra energía. ¿Cuestión de fe o de felicidad inventada?
La mirífica ficción y el nefasto plano de la realidad ... simbiosis entre el agua y el fuego, o viceversa.
ALBERTO JAVIER ANGULO CHUMACERO

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2 Comments:

  • At 2:14 PM, Anonymous Anonymous said…

    En definitiva el autor del texto siguió los ocho pasos.

     
  • At 9:48 AM, Anonymous Eva Luna said…

    Al final, no entendí ¿te gustó o no te gustó la película? a mi sí.

     

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