Otro corto peruano para discutir: CAPUCHA NEGRA
Capucha verde
Caperucita muda es realmente muy expresiva en la enésima (di)versión de este delicioso y al parecer inagotable cuento o mito. La protagonista transmite las dosis correctas de depresión, desamparo y melancolía, aunque su actuación no es muy pareja. Con el tratamiento musical se intenta (muy lógico) crear una atmósfera y un ritmo, lográndose más lo primero que lo segundo.
El corto pierde el rumbo, se alarga, aunque no se lo come el lobo. Imagino que hubiera sido mejor incluir más planos detalles, primeros planos y planos estáticos. Eso (me parece) hubiera potenciado varios símbolos al mismo tiempo que las particularidades de los rostros escogidos. Se echa de menos un lobo más creíble (o más increíble, que es lo mismo). Al corto le va mejor cuando muestra gestos de ternura (la chica y el perrito) que cuando ensaya malditismos dudosos, que podrían haberse resuelto mejor con mayor sequedad y frialdad… (Como nota personal, me hubiera encantado que los actores nunca hubieran movido los labios sino solo a lo más pensado sus líneas).
Por lo demás, creo que faltó pulir el tratamiento “mítico” de las actuaciones, que en general –hay que decirlo– no son muy buenas. Los personajes podían ser entendidos (así los entendí yo) como mitos, tipos o figuras. Se agradece, eso sí, la voluntad innovadora, que ya es bastante (aunque no suficiente) para el medio peruano. Pese a sus imperfecciones, que para mí no son pocas, prefiero este corto a The Light Bulb, la mortalmente convencional y aburrida pero técnicamente muy limpiecita obra más reciente de la apreciable cortometrajista Marianela Vega.
(Mario Castro Cobos)
Crítica sobre The Light Bulb:
http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2007/02/light-bulb-de-marianela-vega.html
EL RINCÓN DEL DR. JEKYLL Y MR. HYDE
LA CRÍTICA CONSTRUCTIVA DEL DR. JEKYLL:
EL SUPRARREALISTA TRÁNSITO DE LA METAMORFOSIS GENEALÓGICA .....
"CAPUCHA NEGRA" DE RAFAEL A.
Lo estimable de la propuesta de este joven realizador es su frescura lúdica y su fuerza mundana, aunque incipiente, cuasipromisoria.
Su constitución está establecida en una cohesión de jitanjáforas visuales, que forman una telaraña de elementos míticos y naturalistas. No obstante, el coqueteo mitológico se convierte en concúbito, por lo que deja de ser sutil, y así se amengua su cualidad funcional. Más introspectivo, por lo tanto, circunspecto y pródigo a la vez, habría sido una condición de subtexto.
La tergiversación cuántica del argumento original del cuento infantil reputado "Caperucita roja" es un desfase entre el fenómeno de la desmitificación y la realidad aleatoria de la ambigüedad.
La yuxtaposición de lo forestal en lo urbano y el efecto onírico de una atmósfera presuntamente estrambótica son caracteres de una puesta en escena limitada en una dirección artística de tesis virtual mediante el recurso emulativo de una economía tipo "serie b" que, con una iluminación y un encuadre más disformes y transgresores de una dimensión convencional, habría sido mucho más creíble, e incluso, probablemente innovativa y, por ende, impresionante. Pero, el desencadenamiento casi abrupto de película "splatter" seca o sin "gore", se siente como una caricatura involuntaria... realmente decrece y se desvirtúa.
Sin embargo, la intención de representar la idea del relato reordenado a través del mecanismo del cine mudo, como símbolo del absentismo comunicativo en un planeta donde el eje de equilibrio entre la naturaleza y el hombre es una afasia trémula de signos no descifrados a tiempo por ninguno de los dos confrontados, es una premisa sólida aunque pudo ser mejor desarrollada por otros actores expresivamente más maleables.
Parecería que el conceptor de este cortometraje se hubiera inspirado viendo "Dogville" e inmediatamente alguna película del grupo Troma, durante una sobredosis nasolingüegástrica de opio y whisky.
Espero que no. Ojalá que nuestro apreciado amigo Rafael prosiga y progrese. Estaremos al tanto.
LA CRÍTICA MORDAZ DE MR. HYDE:
EL ARTE ARTÍFUGO DEL AMATEUR .....
"CAPUCHA NEGRA" DE RAFAEL A.
"¡Oh, qué maravilla!, ¡Oh, qué original!, ¡Oh, qué deslumbrante!, nos hallamos aquí ante la máxima expresión del dadaísmo pop del nuevo milenio ..."
De pronto, desperté de la tortuosa pesadilla ojiabierta al apagar el televisor con autoterapeútica celeridad.
Esa meliflua frase prolija de un juicio gratuito y poco sesudo fue lo que se me ocurrió que podrían haber manifestado los artífices de semejante "grito de la moda postmoderna" o simplemente sus allegados.
Para empezar mi disertación, intentaré describir esto sin ceder a la inevitable tentación de incurrir en una justificable gametogénesis de insultos.
Lo que su "autor" trató de pulular y hacer fue ....
Una versión dark-light-epicitadino-proecológico-perimitológica de "Caperucita Roja" a través de un relato de cine mudo y una derivación presunta de splatter.
La pregunta crucial es: ¿Lo logró, y qué valor tiene o hubiera tenido?
Como faquir en la pantalla, el espectador concienzudo cuestiona cada gesto chapulinesco de los actores y la analogía fisonómica de la protagonista y el personaje famoso de la chimoltrufia, con el perdón de "Chespirito". Pero, anárquicamente, podemos identificar a estos personajes supuestamente alegóricos en una psicoprolongación de "Lima marginal", una suerte de "Trainspotting jirónquilqueño".
"Señorita Tilsa", usted, ¿Realmente sabe cantar, o se trató de su clon vocal haciendo un hiporgásmico pastiche musical?
Este esbozo, posee una narrativa clásica y hasta sistematizada, no por ello, estimulante ni compacta.
Acerca de la traslación del reputado cuento "Caperucita Roja"; al lado de este cortometraje, "Freeway" de Matthew Bright es una obra maestra, y "En Compañía de lobos" de Neil Jordan: La mejor película de todos los tiempos.
Lo que se puede captar inmediatamente es una simbiosis entre una idea estética bien intencionada y la peor de las colitis intelectuales.
¿Hay un ápice de sensibilidad consecuente, aunque sea una especie de panfleto generacional? ... Un sutil ápice, sí, cual brisa ecuórea.
No obstante, el lumbago psíquico que esta pieza bastarda del "Underground Limeño" le causa al espectador más inocente es imperdonable, aunque la escena del epílogo cuando la protagonista baja por la escalera y se percibe una ráfaga lumínica es lo único, en término de codificación, rescatable; empero, no resulta una epifanía simbólica.
"Señor Rafael", después de difundir este trabajo que revela una música instrumental desproporcionada y una imagen de concepción ingenua, usted, y queda escrito de modo cordial y humanitario, debería ponerse la capucha negra del título... pero suelte el cuchillo que la brigada de la crítica está detrás de usted.
De todos modos, esperaremos su siguiente entrega... A veces nos gusta saborear las utopías. En algunos casos, la evolución puede ser una fascinante utopía.
ALBERTO ANGULO CHUMACERO
Crítica sobre otra película del mismo director:
http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2008/11/largometraje-peruano-en-digital.html
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