LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Friday, January 18, 2008

LUST, CAUTION, DE ANG LEE


En un cuento de Kundera, hay una pareja que se va en coche de vacaciones. Como el viaje es largo deciden jugar a interpretar una persona: ella adquiere el rol de puta y él de su cliente. Es un juego perverso, que ejecutan muy seriamente, y que los lleva a cuestionarse si realmente la persona que está sentada al lado es la que dice ser o la que se creía que era. Al final, se dan cuenta de que les quedan dos semanas de vacaciones juntos, en compañía de quizás un extraño. En Deseo, Peligro de Ang Lee, el director también se vale también de la interpretación, de ser otro, de dejar al margen la identidad para adoptar otra distinta; a fin de contar su historia. Pero en este caso, el ser otro no surge como un juego. Surge como sacrificio.



En 1938, en una China ocupada por los japoneses, una estudiante se une al un grupo de teatro de la universidad. En la primera representación de la obra, ella siente la intensidad de convertirse en un personaje, de vivir la experiencia de otro. Este grupo teatral pertenece a la resistencia china, y deciden acabar con uno de los principales colaboracionistas del régimen. Ella finge ser su amante para lograr cercanía con él, y de esta manera poder matarlo. Pero esta situación entraña un riesgo: el deseo. En la relación que entablan los dos nuevos amantes, surge una atracción sexual que se convierte en irrefrenable.


Algunas de las películas de Ang Lee se han caracterizado principalmente porque oponen personajes que pertenecían a distintos círculos, o que tienen que enfrentarse a un entorno adverso. El placer resultaba el elemento unificador o liberador: la comida para unificar la brecha generacional entre padre e hijas en Comer, Beber y Amar; o el sexo y el amor para los vaqueros en la sociedad machista tejana en Brokeback Mountain. En Deseo, Peligro, el sexo es el elemento que sirve para unir al colaboracionista torturador y a la espía de la resistencia.


La película está narrada clásicamente, como gran parte de la filmografía de Ang Lee. La puesta en escena es limpia y los encuadres son precisos, en el sentido en que expresan lo que se ve en escena. No hay un juego de fuera de campos, ni signos de puntuación narrativos con intención expresiva. La historia está en los personajes, en sus miradas, en sus desplazamientos, y en Deseo, Peligro, principalmente en las relaciones sexuales. Porque las escenas de sexo mostradas en la película sirven para explicar a los personajes, la violencia en el caso del colaboracionista, y la entrega en el caso de la actriz. El juego sexual que empieza con agresividad, con masoquismo, se torna en ternura, en compañía: la transparencia a través del prisma sexual. La incomodidad inicial de la actriz al acercarse íntimamente ante el colaboracionista torturador, se va tornando en una atracción que se profundiza en cada encuentro y al notar la necesidad que él tiene de ella. Siempre la entrega (aunque sea únicamente sexual) trae sus debilidades. El cuerpo se convierte en un abismo que atrae como canto de sirena.

La pregunta que subyace a la película es si el ser humano puede dominar sus emociones. Y en este aspecto, Ang Lee es pesimista. Porque él lo que intenta comprender es por qué dos personas, sabiendo el riesgo que corren, el daño que se hacen, los peligros que conlleva, se entregan igual, ciegamente, por un deseo que se convierte en incontrolable, sin medir las consecuencias éticas de sus actos. Hay puertas que se atraviesan y después ya no tienen salida. Porque en un juego de apariencias, que tiene como protagonista principal al sexo, éste se convierte en una emoción, imposible de controlar. Y en este sentido, Ang Lee es coherente con su postura vista a lo largo de su filmografía, en que el placer, la emoción, sirve para unir polos opuestos, o para enfrentar contextos adversos; aunque muchas veces, esa emoción, ese placer, ese deseo, tenga como único e irremediable fin, la perdición y la muerte.


Lucas Chinorris


Otro texto sobre Lust, Caution:

http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2008/02/lust-caution-de-ang-lee-vista-en-el.html

LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA


1 Comments:

  • At 4:44 PM, Anonymous Anonymous said…

    Lust, Caution
    Capsule by Jonathan Rosenbaum
    From the Chicago Reader

    Ang Lee's follow-up to Brokeback Mountain is a surprisingly monotone and overextended period spy drama set in Japanese-occupied Shanghai in 1942 and Hong Kong a few years earlier; the mainly inexpressive cast (Tony Leung Chiu-wai, Tang Wei, Joan Chen, Wang Leehom) specializes not only in stiff upper lips but stiff lower lips as well. Based on a short story by Eileen Chang, this tale of a college student (Tang) who joins the resistance and sets herself up as sexual bait to help assassinate a wealthy Chinese collaborator (Leung) disappoints even in its incidentals (the fancy clothes and the settings pale beside those in period efforts by Stanley Kwan and Wong Kar-wai), and the bursts of sex and violence that earned this picture an NC-17 rating offer only temporary respite from the encroaching dullness. In English and subtitled Cantonese, Japanese, Mandarin, and Shanghainese. 157 min.

     

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