LUST, CAUTION, DE ANG LEE, VISTA EN EL JAPÓN, POR ARMANDO SAKIHARA
El 2 de febrero se estrenó en todo Japón “Ras-to KooShion” y no quise perdérmela.
Mientras esperaba que comience la película me preguntaba por qué razón habían decidido los japoneses usar ese título innecesario hasta el absurdo.
Después de ver la película entendí por qué habían preferido el “Ras-to KooShion” antes que el título original “Se, Jie”. Ras-to KooShion es la transcripción fonética escrita en katakana (caracter japonés usado en nombres y palabras extranjeros) de “Lust, Caution”, la última de Ang Lee.
Me queda claro que la distribuidora, los encargados de la traducción y el subtitulado, y seguramente la gran mayoría de los espectadores ha visto o ha querido ver en Lust, Caution, una película hollywoodense más que una gran producción china. Y la han visto o quieren verla como una de esas super producciones vistosas, típicas de Hollywood, llenas de clichés, estereotipos e inexactitudes. Sobre todo inexactitudes.
Estoy seguro de que el público japonés ha ido a verla con la misma disposición con la que fue a ver El Último Samurai o por ejemplo Memorias de una Geisha, que por cierto aquí fue rebautizada como SAYURI. Halagados de que Hollywood se interese por su cultura e historia y le ofrezca venias a sus míticos guerreros o a sus gráciles damas de compañía. Pero también sorprendidos y divertidos por la cantidad de personajes caricaturescos, escenarios improbables, y demás deformaciones hollywoodenses. Mis amigos japoneses me lo dicen siempre, se divierten mucho, sin darle mayor importancia, sonríen con sonrisas de medio lado y terminan tomándolo todo de buena gana, pues finalmente las ven como si fueran una comedia o una parodia mal presentada, deformada y lejos de la realidad. “Cuándo no… estos americanos”, me dicen.
Cuándo no??... pues ahora no. Pues Lust, Caution, no viene de Hollywood aunque lo parezca en apariencia. No es producción americana aunque su director sea casi norteamericano. No tiene inexactitudes aunque los japoneses quieran verlas. No incurre en imprecisiones aunque los japoneses quieran encontrárselas.
Y aunque la trama política está tratada como trasfondo para contar la historia principal de la película que gira en torno al deseo, la pasión y la represión, Ang Lee ha sabido dar pinceladas sutiles y muy precisas para que el aspecto histórico del film quede claro y sin malentendidos, ni de percepción ni de traducción.
Lust, Caution, es una película intensa, fácil de ver, más fácil de entender. Dirigida con excelso formalismo y actuada soberbiamente. Salí entusiasmado de la sala, sorprendido por la poca asistencia pero más sorprendido aún del sepulcral silencio de los asistentes que seguramente esperaban ver al final de la cinta la clásica leyenda, esa que aclara que todos los personajes, hechos y eventos mostrados en esta cinta son ficticios.
Tal vez además de la advertencia que prohíbe el ingreso a menores de 14 a la proyección de Lust, Caution, debería haber otra que se la prohíba a los incautos.
Armando Sakihara
Otro texto sobre Lust, Caution:
http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2008/01/lust-caution-de-ang-lee.html
Un texto sobre otra película de Ang Lee:
http://lacinefilianoespatriota.blogspot.com/2008/01/propsito-de-heath-ledger.html
LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA
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