LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Monday, August 13, 2007

EL ÚLTIMO DOCUMENTAL DE MICHAEL MOORE



Con el Festival de cine encima, se nos pasó el detenernos para releer un artículo que escribió Guillermo Giacosa en su diaria sección de Perú.21, citando a Ismael León, acerca de Sicko, la última película de Michael Moore, que fue presentada en el Festival de Cannes de este año.
La película, vaya novedad, ya está disponible desde hace algún tiempo en Polvos Azules y su contundencia es tremenda. Como La Corporación, de Achbar y Abbot, Surplus, de Gandini o la propia Bowling for Columbine, Sicko se vuelve un testimonio indispensable en épocas decisivas.
Aunque actúan George W. Bush y Richard Nixon, no creo que la exhiban en los cines peruanos. Así que, una vez más, la piratería se convierte en la opción natural. Más abajo, el texto de Giacosa, pero antes un momento de la película:
Mujer: I work three jobs.
George W. Bush: You work three jobs? Uniquely American, isn't it, I mean that is fantastic.
Fernando Vílchez R.
¡Queremos ver Sicko!
Leí en la página web Terca opinión (www.tercaopinion.org) un artículo de Ismael León titulado '¿Por qué no vemos Sycko los peruanos?' que quiero compartir. Dice así:
"Llama la atención que las salas limeñas aún no hayan exhibido el documental Sycko, de Michael Moore, un film que compara al sistema privado de salud impuesto en EE.UU., con los que operan en Canadá, el Reino Unido, Francia y Cuba. El trabajo de Moore es de una eficacia demoledora. Después de hora y media, no pueden quedarle dudas al espectador sobre lo que ha visto. El film atiende fielmente los requisitos del género, con una minuciosa investigación, amplitud y variedad en las personas consultadas y un nervioso manejo de cámaras.
Dicho esto, aclaro que no pretendo hablar de cine, como entiendo que Moore, con Sycko, no se propuso ganar un Oscar. Me queda claro que su intención fue mostrarles a sus paisanos y al mundo la postración de su sistema de salud, operado con los métodos del crimen organizado. Hoy sabemos que 50 millones de norteamericanos no tienen acceso posible a los sistemas privados de salud. Y los 250 millones que pagan por esos servicios son muchas veces engañados, esquilmados y, en muchísimos casos, asesinados, porque la lógica del sistema es maximizar ganancias y reducir atenciones.
Nada de lo expuesto está en boca de Moore ni de un ideólogo afiebrado. En el film, hablan personas de carne y hueso, incluidos dos bomberos de Nueva York enfermos a partir de su faena del 11 de setiembre, que les valió menciones honrosas, discursos en la televisión y, luego, el olvido.


Nada es casual en la historia, nos dice el documental. La matanza organizada de americanos comenzó el 17/02/1971, cuando el presidente Nixon conversó por teléfono con su asesor Edgard Keiser. 'Déjame preguntarte, tú sabes que yo no sé mucho de esos malditos programas de salud', confesó el mandatario, en sus maquinaciones previas a la privatización del sistema americano.

Allí desfilan Reagan, Hilary Clinton, un lúcido parlamentario inglés llamado Tony Benn, numerosos asegurados de EE.UU., Toronto, Londres, París y bomberos de La Habana quienes, finalmente, atienden y alivian a sus colegas americanos, a los que consideran como parte de una sola familia. Me dirijo a los comentaristas especializados y columnistas políticos, porque la ausencia de Sycko en las salas peruanas podría ser parte de la autocensura de los circuitos comerciales que ya en EE.UU. consiguieron parcialmente su propósito, cuando Disney World renunció a su compromiso como distribuidor, obligando a Moore a contratar empresas menos experimentadas.

Esta película debería ser exhibida y no solo en las salas comerciales, también en las escuelas, universidades y en cuanto circuito popular exista en territorio nacional. Porque la idea de privatizar el maltratado sistema de salud pública y los retazos de la seguridad social no ha desaparecido de la cabeza de los Rafael Rey que ahora operan desde el Gobierno, quienes únicamente esperan otra oportunidad como la que les ofreció Fujimori para volver a las andadas".

Guillermo Giacosa

8 Comments:

  • At 1:08 AM, Blogger │BUTACAenlinea said…

    No se si haya mucha razón. Recuerdo ver a Bush hijo decirle una vez a Moore "get a real job". Puede investigar mucho para plantear sus documentales (magnificando a sus vecinos canadienses), pero no se puede evitar pensar en unas ansias increibles de figuración.

    ¿De que es bueno? Nadie lo duda. ¿Qué hay detrás? No se sabe...

    Maxi

     
  • At 10:19 AM, Anonymous Anonymous said…

    ¿A qué dedicará sus últimos días este blog?

     
  • At 5:17 PM, Anonymous Anonymous said…

    Para los efectos comentados, verla, es mas que lo justo

     
  • At 11:04 AM, Anonymous Anonymous said…

    que moore haga un documental comparando las libertades democraticas entre eeuu y cuba. que se deje de joder ese acusete manipulador.

     
  • At 1:09 PM, Anonymous Anonymous said…

    Moore le hace frente a la los medios silenciadores dando a conocer las deficiencias de salud en EEUU.

     
  • At 1:11 PM, Anonymous Anonymous said…

    Una vez màs Moore nos demuestra que no todo es maravilla en EEUU con respecto a la salud. Ver el documental despierta mi desconsuelo al ver nuestro sistema de salud que se cae a pedazos por obra de un gobierno corrupto que no trabaja para el pueblo.

     
  • At 1:12 PM, Anonymous Anonymous said…

    Yo vi el documental y está muy bien hecho, y si lo critican es porque abre heridas que la gente prefiere ignorar.

     
  • At 1:13 PM, Anonymous Anonymous said…

    El documental de Moore es una muestra de libertad de expresion. Y yo apoyo lo que dice.

     

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