ENTREVISTA A RAÚL DEL BUSTO (2da parte)
Segunda parte de la entrevista que Alonso Izaguirre, periodista de Perú.21, le realizara tiempo atrás al cineasta peruano Raúl del Busto. Muchos nos han preguntado cómo pueden ver tanto la película Detrás del mar como sus anteriores trabajos. Lamentablemente escasean las copias y no existe registro en Youtube, como alguien pedía. En todo caso, sabemos que las obras han sido proyectadas en distintos cineclubes -CAFAE, CC España, Ventana Indiscreta, Cinematógrafo- y esperamos que se proyecten nuevamente para armar una discusión más amplia al respecto.
LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA
TEMAS
Hay dos temas que me tienen loco, y que creo voy a seguirlos así no pueda seguir filmando: el tiempo y la muerte, que me tienen entusiasmado, aturdido, apasionado, porque puedes volcarlo de mil maneras. El tiempo es el trabajador de la muerte en todos los aspectos. No hay nada menos comprobable que la muerte y tampoco hay nada más metafórico que el tiempo.
El tiempo es el objeto de trabajo del cine, según Tarkovski...
Claro, y si te das cuenta, la música y el cine son las únicas artes que pueden trabajar con el tiempo. La fascinación que yo tengo por el cine viene por esta cuestión del tiempo. Capturas un momento que puedes revivirlo, y puedes comenzar a sentir cosas distintas cuando revisas esos momentos, y esto es cautivador.
¿Has tenido experiencias relacionadas con la muerte?
El guión de Las cenizas está relacionado con la muerte de mi madre, que falleció de cáncer. Era una historia que la tenía desde hace mucho tiempo, antes de empezar a hacer cortos. Pero me sentía inseguro para poder hacerla. Obviamente, la experiencia de la muerte de mi madre me dejó devastado... la muerte de la madre es la raíz de una serie de preguntas que te haces. En mi caso me sirvió como una especie de motor para hacer el guión, ahora o nunca, y es una especie de dar cara a este sentimiento de cuestionamientos, donde a la muerte hay que aceptarla, quizás. Tenía que manejar esta cuestión, pero disfrazarla, porque tampoco quería exponerme. Quizá la muerte no se menciona del todo, pero está ahí.
LAS CENIZAS
Tengo una cábala, no quisiera hablar de la película porque la gente quizá empieza a esperar algo que, tal vez, no vas a llegar a ver. Lo único que puedo decir es que me la he planteado como una road-movie pero, sonará a cacha pero no lo es, quiero una road-movie estática. La película trata de un anciano que va a viajar, y de las consecuencias del fuego. De alguna forma, las cenizas son lo que queda, la concreción de lo efímero.
Con Detrás del mar sentí que estaba pagando mi derecho a piso, además no fue muy bien recibida acá. Con el guión de Las cenizas, que pienso filmarla en cine, se me han cerrado muchas puertas aquí en Lima, pero por suerte tuvo eco en Hubert Bals, donde fue premiado. Mi idea es filmar entre abril o julio de 2008, pero depende de cómo salgan las negociaciones en otros festivales. Si todo sale mal, el proyecto se congela.
Pero ahora, hay contratos y hay oportunidad de ir y buscar productores. Y van a pedir cosas que estén mucho más avanzadas. Y yo no voy a decir soy fulanito de tal, lo tengo todo en la cabeza; no me van a hacer caso. Entonces tengo que insertarme a las condiciones que ellos requieren, y para esto ayudan los bocetos de una escena. No sé dibujar bien -no lo tomo como método de trabajo- pero tengo la cosa clara en la cabeza. Actualmente reviso varias películas que me interesan y le presto atención a todo lo referido con el movimiento interno del encuadre.
Detrás del mar (2005)
¿Eres pesimista?
Totalmente. Le llamaría mejor: realismo. Cuando planteo un personaje nunca lo veo feliz. De alguna manera, el sentido de la felicidad es algo idiotizante. Pienso que en nuestras vidas, lo feliz es un sentimiento efímero. Cuando estás inmerso en la melancolía, en esta monotonía de vida en la que siempre estás rebotando, te entiendes, porque dices ‘las cosas no funcionan como quiero’, entonces comienzas a tratar de ver un poco más allá. El hecho de investigar cosas te vuelve más triste, porque te vas dando cuenta de ciertas verdades contra las que no puedes ir.
Este es el sentimiento que refleja tu cine.
En el caso de La espera de Ryowa: el anciano espera la muerte, todos la esperamos, no hay nada más total que la muerte. Siento que todos mis personajes están esperando la muerte.
¿Cómo llegas a tener esta percepción del mundo?
Por experiencia, creo. Cada quien ve la vida según los lentes que tiene.
¿Te percibes ‘excluido del festín de la vida’?
No, pero a veces sí podría ponerme como el monse que se sienta un rato y ve la fiesta de lejos. Por el miedo a que acabe esa felicidad, como que te vas preparando.
Para que no te golpee...
Esperarte lo peor en todo. Si esto pasa –decepción con una persona, con el trabajo o con la vida misma– estás preparado. Si estás siempre muy optimista esperando lo mejor, y no pasa, la caída es más grande. Sin embargo, puede llegarte un buen momento, y por estar siempre a la defensiva no lo vas a disfrutar como se debe.
La depresión es una forma de vida del peruano, y de mucha gente alrededor del mundo, aunque las personas no se den cuenta. La monotonía diaria es una forma de depresión.
La vez pasada un amigo me dijo algo bien interesante: que la vida era como esas fajas sobre las que uno camina para hacer ejercicios. Tú piensas que avanzas pero no, es la faja la que viene hacia ti. Tú piensas que tienes opciones, y te decides por una. Sin embargo, cómo sabes fehacientemente que la has tomado; de repente, ya estaba tomada esa decisión ‘para’ ti. Es esa idea de la mala estrella: quizá hayas nacido para ser un perdedor y, hagas lo que hagas, no lo revierta.
¿Te consideras un perdedor?
Mira, se puede ser un gran ganador pero en el fondo te sientes un perdedor, y viceversa. Personalmente, no siento deseos de competir. Si soy malo o bueno no me importa.
Me daría miedo sentirme un perdedor del todo, porque ya no estaría haciendo nada. No obstante, el mismo hecho de hacer cine es competencia, como entrar a un festival. El exitoso es una persona que ha cerrado el círculo en todo. Me aburren los tipos que son ganadores. Los pequeños logros del perdedor son mucho más significativos...
CINE PERUANO
Hay gente que critica muchísimo al cine peruano, pero para mostrar una película has pasado por un proceso previo. Si ves fea la imagen tal vez es porque es adrede fea. No es una cuestión de competencia de gustos, si no de tratar decir algo.
Creo que la crítica hacia el cine peruano apunta más hacia su contenido –se repiten las calatas y los personajes lúmpenes, siempre–, y el escaso interés en buscar mecanismos de expresión que se aparten un poco del canon narrativo o de representación, pareciera que no hay un interés en trabajar la forma cinematográfica.
¿Pero no crees que a veces está esa muletilla de que, como es peruano, hay que sacarle el ancho? Si bien es cierto he visto películas que no me parecen muy buenas, hay cosas que son bastante rescatables. Todo va evolucionando, tienen que haber filmes no tan buenos para que luego aparezcan otros mejores. Lo haces contigo mismo. Siento que mi proyecto de segundo largo es más difícil de hacer que el primero porque hay una presión de uno mismo, y también de afuera. Piensas que esta película te puede sepultar el camino o abrírtelo mejor.
No se critica porque es peruano. Ahora se pueden bajar películas de internet, o comprar DVD’s piratas de filmes que nunca van a llegar a Lima... Con todas estas herramientas ya es difícil que te metan el dedo. ¿Por qué Lombardi filmó algo como Mariposa Negra? No puedes creerlo cuando sabes que ha sido el creador de Bajo la piel...
O Caídos del Cielo...
Hay una involución que es evidente ¿no?
Pero Mariposa Negra fue premiada ¿no? Aunque el premio no tiene nada que ver. Si ganas un premio la película no va a ser mejor. Hay trabajos que nunca han sido premiados y son magníficos, y cintas muy premiadas que no me convencen.
Hay una cuestión predecible en el cine peruano que es lo social. Quizá en las películas peruanas pesa mucho esto. Digo quizá porque no he visto todo el cine peruano. La gran trama del cine nacional es recrear una especie de fractura social, y siempre se justifica al personaje: si es malo, es por esto o aquello. Y esa condición de los personajes que son, o muy buenos, o muy malos; y si es lo segundo, vamos a meterte la lisura, la calata, el arma, la violencia para hacerte reír o atraerte a la pantalla.
¿A tus 30 años, cómo te sientes al lado de los otros jóvenes cineastas peruanos?
Un poco alejado, hasta cierto punto. Me interesa hacer un cine francamente universal y alejado de cualquier rastro nacionalista. Hay trabajos que me gustan muchísimo, pero no me identifico con ellos, lo cual me parece que está muy bien porque no tienes que tener las mismas motivaciones o intereses de los otros.
Detrás del mar (2005)
Le faltan nuevos aires a nuestro medio cinematográfico, no? Deprime oír a jóvenes cineastas, como Eduardo Mendoza, afirmar en El Dominical que en nuestro país no se pueden hacer películas como 25 watts.
¿Y por qué no?
Porque en el Perú no hay un mercado para películas como esas, en las que ‘no pasa nada’.
No entiendo, en 25 Watts pasa mucho. Cada personaje de este filme tiene su propia historia.
¿Este tipo de situaciones tragicómicas te bajonean?
Me motiva más, me hace ser más testarudo. La vez pasada me dijeron: Detrás del mar es tan soporífera que me hizo dormir de un año al otro. Yo respondí: me voy a esforzar para hacerte dormir dos años.
¿Piensas que el medio mejorará algún día? Porque talentos hay, pero parece que se malogran con el tiempo al no conseguir realizar sus proyectos; entonces, para sobrevivir, se meten a la televisión o caen en manos de algunos productores que lo único que buscan es el dinero fácil.
Se corrompen, sí. Mira, no sé si el asunto cambie, porque hay un problema. El espectador va, normalmente, a ver determinada película y si ve que resulta, la cosa se vuelve un círculo vicioso. Entonces viene un productor peruano y te va a decir: "no quiero que hagas esto porque tal vez no resulte, por qué no repites la fórmula anterior que nos dio ganancia". Acá siempre primará el lado comercial antes que el artístico, porque todo es un negocio, aunque espero equivocarme con el tiempo. En mi caso, en vez de comenzar a hacer una película que no va con lo mío, prefiero dedicarme a hacer otra cosa.
¡Siempre es lo mismo! La mujer calata que aparece gratuitamente en la mayoría de nuestras películas.
Es que funciona. El chancho es lo que come. Se menosprecia al espectador porque eso le estás dando, y crece con esto... Obviamente mucho tiene que ver el cine hollywoodense y lo que te da, porque estás yendo a esperar eso. De alguna manera, se malcría al espectador, y si aparece algo que no te esperabas, ya ni siquiera te sorprende de buena forma, sino que te molesta, te sientes estafado, y ahí creo que entra a tallar el factor... no sé si llamarlo de educación, pero sí por lo menos de apertura, el ser un poco más permisivo con el resto.
Quienes opten por lo distinto, lamentablemente, empezarán a mostrar sus trabajos en el extranjero.
A mí me resultó. Si en mi país no me van a dar la ventana para poder siquiera tener una proyección gratuita en un festival, pues miro al extranjero en donde me tratan bien.
Raúl del Busto
SER CINEASTA
Tampoco se trata de decir que puedes hacer películas porque ves a Bresson, Tarkosvki o Kaurismäki; pienso que es una cuestión de sensibilidad. Para ser director de cine no es necesario rellenarte de películas. Hay algo más... Es más, la influencia va por otro lado a veces y no por el cine. Un libro te puede dar mil y una herramientas más que una película, porque yo tengo miedo de copiar inconscientemente lo que estoy viendo, y terminar haciendo un trabajo que es deudor de determinada película. Esto, en el fondo, es un engaño para uno mismo.
¿A qué te dedicas aparte del cine?
A hacer filmaciones institucionales...
Ese es tu sustento diario.
Sí, no hay otra forma. Pero la idea es dejarlo en algún momento y hacer lo que a uno le gusta.
¿Hacer cine te ha generado carencias materiales?
Lógico, porque esa plata he podido destinarla a pagar mis cuentas o mis deudas. Detrás del mar me costó 1,500 dólares, aproximadamente. Acordé con los actores repartir dinero si la cinta ganaba algún premio, como sucedió con Emergencia. Con Las cenizas hay toda una inversión, porque haces el guión, y la idea es dedicarle el mayor tiempo posible, y dejas por ello trabajos que podrías tomar.
¿No piensas irte al extranjero para trabajar, o preferirías seguir haciendo cine en el Perú?
Si tengo la oportunidad, y alguien me dice vete a vivir España y tengo los medios para hacerlo, no lo pienso dos veces y me voy. Pero si puedo hacerlo acá, lo hago. Si las locaciones se ajustan a lo que yo quiero, hago la película aquí o en la China.
¿Por qué haces cine?
Para sobrevivir, y no me refiero a una cuestión de manutención, sino que es una idea que tiene que ver con el hecho de que no estas satisfecho con tu entorno. El cine es una especie de catalizador para tratar de llevar la fiesta en paz. En el cine puedes darte la licencia de crear tu propio universo, donde tú ejerces tus leyes.
Entrevista: Alonso Izaguirre.
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3 Comments:
At 11:57 AM, Anonymous said…
Dentro de todo lo que se le pueda criticar al cine de Del Busto, hay que decir que es uno de los pocos valientes que se atreve a hacer algo DISTINTO por aca...
At 5:15 PM, Anonymous said…
y dicho sea de paso... creo q fui yo el que hizo la comparacion entre kiarostami y del busto hace ya tiempo... creo que exagere un poco...espero ver su proximo trabajo
At 12:36 PM, whackattack said…
El gran inconveniente del cine de Del Busto es tratar de reflejar en imágenes la carencia de cariño y afecto que le tocó vivir a lo largo de su vida.
El referirse a la felicidad como algo "idiotizante" o el acotar que no existen en su vida deseos por competir dan muestras de la poca ambición de un director por destacar su obra.
el problema de la mediocridad de éste director no son las "calatas" del cine de barrio, el problema creo es, la poca imaginación de Del Busto por combinar el gusto del público con el gusto personal del director.
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