THE ROCKY HORROR PICTURE SHOW

The Rocky Horror Picture Show, de Jim Sharman.

Que la fiesta comience. ¡Qué sentimiento burbujeante de juego y libertad! El glam chupa sangre a los vampiros de antaño, parientes y amigos. ¡Y miren qué salió! Los primeros minutos tienen un ritmo trepidante de obra maestra. Hay, asimismo, una dulce y amarga e irrenunciable nostalgia de fondo. Jugamos como niños, porque el universo pronto nos deglutirá. El final de The Rocky… se emparenta con una escena inolvidable de Rebel without a cause, de Nick Ray, donde un profesor de ciencias habla a su joven auditorio, en realidad, de la soledad e insignificancia del hombre en el vasto universo. Ambas tratan de la vuelta a la matriz emocional, luego de haber mirado abismos, con o sin telescopio. El escalofrío del vacío allá afuera. Aquí dentro, en la película, todo es burla cariñosa, parodia entrañable, zafarrancho poético y espíritu de fiesta. (Mario Castro).

Exhibición especial: Domingo 26 de Noviembre (Día del Cine) 8:30 pm. Cinematógrafo de Barranco.

Lleva tu disfraz.