CARTA DE RICARDO BEDOYA A LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

¡Qué lástima, Mario!

No, por supuesto, por lo que el texto diga de mí. Eso no importa. Al contrario, engorda mi ego.La vaca se hace más vaca, incluso con la mala leche ajena. Que me quieran hacer quedar como un pituco de Bohemia es casi cómico y no se lo traga nadie que me conozca. Aciertan sí en lo de las migrañas. Prueba de que el tembleque cobarde que lo escribió como anónimo sabe algo de mí, pero al parecer por terceras personas.

La pena es que tú, con tu firma, y el blog, den cabida a un texto que reconocen como anónimo y aún así lo publiquen. Eso dice mucho de ti y de las intenciones del blog.

Más grave aún si has sido elegido vicepresidente de la Asociación Peruana de Prensa Cinematográfica. Si una persona que tiene ese cargo reivindica los anónimos que insinúan conductas personales de alguien del gremio -aunque no haya participado en la fundación, soy parte del gremio y podría afiliarme en la Asociación en cualquier momento-, las cosas van muy mal. Los anónimos son canalladas, aún cuando no agravien a nadie, y que La cinefilia no es patriota los acoja es prueba de escasa ética y de un sentido crítico extravíado.

No veo cómo un crítico o periodista honesto podría sentirse representado por un dirigente gremial que obra así. En lo personal, me ratifica en no participar en esa Asociación por el momento. El texto que has publicado se mete conmigo como persona y no como crítico. No discute mis ideas ni mis posiciones; sólo inventa gustos y preferencias que pueden o no ser mías, pero que sólo me importan a mi. ¿Esa es la prensa cinematográfica que el vicepresidente de la Asociación defiende?

Mis críticas siempre las firmo, aun las más duras. Esa me parece que es una regla elemental del periodismo de opinión. Cuando denuncié lo de El cinematógrafo, lo hice con mi nombre. Lo hice, además, con el afán de que las cosas mejoraran en esa sala, lo que no ha ocurrido, como lo reconoce Fernando Vílchez al comentar Tres tiempos y lamentar la proyección de El Cinematógrafo un año después de mi denuncia. La complacencia de muchos con la irresponsabilidad, la frivolidad y la ineficiencia que campean en El Cinematógrafo es lo que provoca que nada cambie, que todo siga igual.

Sé quién ha escrito la nota publicada y -según me informan- desaparecida de pronto, hace unos minutos. Parece que tendré que salir en mi carro a buscarla porque veo que la vocación de correcaminos se está ampliando y ya llegó también a tu blog.

Te aviso que el cobarde corredor que la escribió les está echando la pelota, es decir la autoría del texto, a ustedes. No lo creo. El texto está bien redactado, es legible y claro. En consecuencia, no es el estilo de La cinefilia no es patriota.

Saludos,

Ricardo Bedoya