LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Tuesday, December 12, 2006

GISELLA, LA CORTOMETRAJISTA


OCHO MUJERES
Entrevista a Gisella Barthé
De la misma manera en que le tomó el gusto a la literatura recién cuando se liberó del colegio, Gisella Barthé profundizó su relación con el cine una vez alejada de sus estudios de Comunicaciones. Luego de pensarlo demasiado, se animó finalmente a dirigir su primer cortometraje, Existir (2005), trabajo que no la dejó satisfecha. Este año realizó El Desahogo, cortometraje que la Muestra "Ver o no Ver" ha decidido rescatar para el público limeño.
Si algo nos sorprende gratamente es la confirmación de que los cineastas más personales, más arriesgados y más curiosos son aquellos que viven su oficio lejos del bullicio, circulando en los extramuros del mundo cinematográfico local con una tranquilidad que les permite reflexionar sobre el cine que piensan construir, y al que se dedican con un placer que raya en el masoquismo.
Esta semana acaba de terminar su tercer cortometraje, La Pasión según Marcos, y será exhibida en calidad de estreno el día Viernes a las 7pm, como antesala de la película Un maldito policía, de Abel Ferrara, en la muestra barranquina. Como adelanto, anoche conversamos con ella, mientras la acompañábamos -pobrecitos nosotros- a los karaokes más alucinados de la avenida La Marina.
¿Cómo surgió tu primer contacto con el cine?
Bueno, primero nació con las ganas de querer hacer algo. Había terminado de estudiar algo de Comunicaciones en un lugar donde no aprendí nada, todo lo aprendí saliendo de ahí, aprendía escapándome para irme al cine. A mis profesores no los recuerdo, excepto a uno, sí, con mucho cariño: Jose Antonio Portugal.

¿Qué películas veías?
Mi acercamiento al cine fue de muchísimo antes, desde niña. Mi primera película que vi fue Lo que el viento se llevó. Tenía ocho años, vi esa pinturita en Betamax y dije “Quiero hacer cine”. La escena final… Scarlett saliendo de su casa sola, en contraluz. Se me grabó. Bueno, también la escena de la muerte del niño. En conjunto la película fue genial, porque abajo tenía una fiesta de clase media, con salsita de Héctor Lavoe y todo eso. Yo tenía ocho años, estaba aburrida y me amanecí viendo la película. La disfruté mucho.

Desde ahí, crecí viendo cine. Me gustaba mucho el melodrama mexicano, el tratamiento de la mujer por el hombre en esa época… Apenas salí del colegio, empecé a leer bastante. Leí a Cervantes, Borges, Sábato, la poesía de Moro y un libro que hasta hoy lo leo a cada rato, La casa de cartón. Precioso. Sobre cine, no dejaba de ver película tras película, todas taquilleras…

¿Las que ofrecían en los alquileres de barrio?
Yo tenía un alquiler en mi casa. Salí del colegio muy chica, a los quince años, y fue complicado decidir qué iba a ser con mi vida. Mi mamá puso el rent y me quedé ahí. Empecé a alimentarme de películas que aún no había visto: las de Brian de Palma, El Padrino, Casablanca

Así hasta que un día pasé por el Paseo Colón, por un viejo Museo, en algo que se llamaba entonces la Filmoteca. Me meto y había una película de John Cassavettes, Faces, y justo empezaba a continuación un ciclo de Bresson. Y todo cambió...

Qué tal salto-casi-mortal… ¿Cómo fue tu experiencia?
No... Esas cosas no se pueden explicar porque es algo muy personal. Puedo decir que Bresson me hizo cambiar bastante. De ahí empecé a investigar más y luego descubrí a Tarkovski.

¿De qué año estamos hablando?
Tenía 18 años, estaba en el instituto y andaba muy aburrida. Es que llevaba muchos cursos de televisión. Lo bueno es que en esa época el director te daba una firma para que pudieras ir a la Universidad de Lima a investigar en el CEDOC, así que falsifiqué su firme y utilicé el pase por dos años.

Ahí vi todas las películas que pude, aprovechando que era gratis. Descubrí muchas otras cosas. Cortos peruanos, por ejemplo, como los de Aldo Salvini… Al principio me atrajeron pero cuando los volví a ver un año después ya no tanto.

Concretamente, ¿cómo llegaste a la realización?
Yo quería hacer un corto, pero mi presupuesto no alcanzaba. Tenía en mente hacer travellings, todo porque me gustaba mucho El Espejo, Andrei Rublev… Pensaba que se podía hacer cine, ese tipo de cine, pero todo era muy caro. Si no conoces a nadie, es muy difícil. Así que me dediqué a la vida mundana, a salir, a beber.

A vivir.
A vivir la vida, como la película de Godard… aunque todavía no me han matado…. Tiempo después vuelvo a pensar en hacer el corto debido a un accidente. En una borrachera me arrojé de un segundo piso. Estuve como medio año inválida.

Yo era atea, pero la enfermera que me atendió era evangélica y esta chica leía la Biblia todos los días, así que yo también empecé a leerla. Entonces me di cuenta que la Biblia es un libro muy interesante, habían cosas muy buenas.

Has dicho era atea, significa que ahora eres creyente.
Soy espiritualista. No hablo mucho de ese tema…

¿…?
Bueno, ahora sí creo en una espiritualidad superior.

Además, si hay dos cineastas espiritualistas son justamente Tarkovski y Bresson.
Sí, claro. Además siempre estuve perturbada con la religión. Hace cinco años escribí un corto al que le puse Existir, donde tocaba el tema desde la homosexualidad. Al final lo abandoné porque la idea era hacerlo en tiempo real, con un travelling, y para eso necesitas presupuesto, una buena cámara, mucho ensayo… Ya luego hice otro cortometraje con el mismo título.

Si hay una cualidad que vemos en tus cortometrajes es la permanente sensación de tratarse de obras muy personales, casi íntimas.
Creo que todavía estoy aprendiendo. Siempre tengo otra cosa en la mente, pero por problemas de equipos, de presupuesto, tengo que replantear. Existir lo hice con una cámara de Súper VHS, grabé en la calle, la edición era cara, el actor no es actor sino mi asistente… Lo que sí me gusta es la capacidad de manipular a las personas para que hagan lo que quiero. Para mí, los actores son marionetas.

Pasa lo mismo en el segundo corto, aunque la cámara ya es una digital, pero no es una 3CCD, mucho menos una HDV. Tampoco tenía equipo técnico ni luces y se hizo rápidamente, en el departamento de una amiga. Para hacerlo me inspiré mucho en el cine de Cassavettes y en el de los hermanos belgas, los Dardenne. Me gusta mucho ese cine.

Me gustaría probar alguna otra cosa la siguiente vez, pero no tengo la manera de alquilar una grúa, por ejemplo. Al final lo haré con lo que pueda.

Algo que también notamos en tus cortometrajes es una sensibilidad especial con relación a la ciudad.
Es lo que van a ver con La Pasión según Marcos. La mirada de lo urbano a partir de la procesión del Señor de los Milagros… pero no es nada costumbrista, sino más alejado.

¿Tienes una predilección por hablar sobre el sufrimiento femenino?
Más que de lo femenino, me interesa el alma. Para mí el cuerpo es algo inerte, nada más. Tú puedes ser hombre, mujer, gay, travesti, pero lo primero es el alma. No importa si eres una persona mundana. Yo misma soy una persona mundana…

¿Y por qué no haces que tus personajes expresen lo que tú piensas?
No, no quiero que hablen siquiera. No hago diálogos. En el cine peruano los diálogos suenan mal. Claro, tampoco tengo la autoridad moral para cuestionar a los cineastas, ellos hacen lo que pueden, escriben sus guiones, tienen sus sueños… Pero mira Mariposa Negra. ¡Ahí Lombardi no ha dirigido nada! Se debe haber sentado en el set y nada más porque los actores han hecho lo que les ha dado la gana. Gustavo Bueno, Ivonne Frayssinet…

Entonces, en una obra tuya ni los actores ni los técnicos jamás tendrían ese resquicio de libertad. Toda decisión tendría que pasar por tu cabeza antes
Definitivamente. Si yo tengo la oportunidad de tener todo, un director de fotografía, etcétera, todo saldría mejor, porque tendría a alguien que hiciera la cámara, que ajustara el sonido, que mida la continuidad de la acción... En El Desahogo participamos tres personas: la actriz, yo y la amiga que sostuvo el vidrio que se rompe.

¿Eres consciente de lo visceral que estás haciendo?
Bueno, sé que El Desahogo no le gusta a muchas personas y hasta tiene problemas de edición, los he visto.

Pero a pesar de eso, para un espectador que siente algo vivo ahí, esas deficiencias no son muy importantes.
Lo bueno en El Desahogo es que la chica sí era actriz, o al menos hace danza moderna. Se llama Wendy del Pomar y desde que le hice casting una vez me gustó. La iba a utilizar para un cortometraje que había planeado antes, un poema con imágenes donde ya tenía todo el storyboard listo. También faltó equipo y lo dejé. Lo voy a hacer, de todas maneras, pero no lo voy a presentar al Festival de La Noche, porque ya sé que no les gusta mi trabajo.

¿Presentaste alguno a esta edición?
Presenté El Desahogo y no pasó nada. Yo pienso que mi corto lo han podido poner.

Hay que decir que un Festival apunta a un público determinado. De todas maneras, nosotros hemos visto muchos de los cortos en competencia y el tuyo califica muy bien.
En lugar de eso deciden proyectar algo que sí me pareció una cosa irresponsable, no me importa decirlo: un cortometraje llamado Xp, espantoso además por todas las facilidades que han tenido los realizadores, los implementos de la cámara, la iluminación, etc.

Además, el vuelo de ese corto es muy pequeño. Y estamos hablando de jóvenes cineastas, los que podrían arriesgar mucho más.
A mí me parece de mal gusto porque, al costado de cortos así, pudieron haber puesto el mío tranquilamente, quizá no en el concurso, pero alguna muestra aunque sea.

Según CONACINE, es el mejor cortometraje nacional de este año y también ganó el mismo premio en el III FENACO.
No lo puedo creer.

Es que si algo también falta en los cineastas nacionales es que sus ganas por contar algo, si las tienen, se refuercen con alguna experiencia intensa, algo que hayan vivido, y lograr que eso se sienta.
El cineasta para mí tiene que tener alma de contar, y contar cosas personales pero mezclándolas con cosas mundanas. Yo no soy como mis personajes, ni soy como Paulo que camina con una Biblia en la mano… aunque me gusta escuchar boleros y emborracharme.

Pero la chica de El Desahogo, eres tú.
Tiene mi parte agresiva… algo que toda mujer tiene. Toda mujer es neurótica.

De acuerdo contigo.
Yo soy neurótica. Y en el caso de El Desahogo, sí fue una experiencia personal, estuve en una etapa de ansiedad… pero pude hacer más con Wendy. Incluso puedo hacer más ahora si tuviera más tiempo. Si en lugar de manejar la cámara pudiera dirigir, creo que pudiera hacer mejores cosas. Por ejemplo, el final debió ser más fuerte, más como yo quería.

Algo que también funciona bien en tus cortometrajes es la música. Entran de una manera que no resulta impostada, sino con una naturalidad, con una suavidad muy extraña.
Justo hoy he terminado la edición de La Pasión según Marcos y a mi editor le ha gustado la música. Le he puesto el Réquiem de Mozart en la parte en que el personaje va rumbo a la playa, él se arrodilla y ahí sube la música. Calza muy bien, es lo que yo quería. Está como lo sentía... Pasa lo mismo con la edición de este corto: hago cortes abruptos pero adrede.

Hemos notado que tú trabajas mucho con las sensaciones.
Lo que yo trabajo es el instinto de la imagen.

¿El instinto de la imagen?
Así es como lo llamo yo. Y no pienso explicarlo, solamente voy a poner un ejemplo: Quisiera hacer un cortometraje con Susy Díaz, donde aparezca completamente muda, puta, extraviada por las calles, borracha... Eso es Fassbinder.
(Continuará)
(Entrevista: Mario Castro Cobos y Fernando Vílchez)

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9 Comments:

  • At 11:36 AM, Anonymous Anonymous said…

    ¿Qué hará la noche de los cortos con tantas copias que no seleccionó ni piensa proyectar ni devolver?
    sé de muchos cortos buenos que no fueron seleccionados y parece que uno de esos impulsó esta entrevista.
    Jaime Soldevilla

     
  • At 12:50 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    This comment has been removed by a blog administrator.

     
  • At 12:52 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Conocemos a Roberto Barba y a Kathy Serrano desde hace algún tiempo y sabemos lo sacrificado que les resulta organizar el Festival.

    De todas maneras, aunque felicitamos la existencia del evento, el impresionante número de sedes, los talleres promovidos y otros puntos más, la razón de ser de un Festival son las obras mismas y, frente a lo visto, el cortometraje de Miss Barthé pudo haber participado tranquilamente en alguna Muestra paralela como mínimo.

    Sobre la devolución de las obras, los Festivales no suelen devolver las copias y eso lo hacen saber desde su convocatoria.

    Saludos, Jaime

     
  • At 2:56 PM, Blogger Unknown said…

    ¿uds estarán presentes en el festival de sargento pimienta que se estrena hoy? a mi me da un poco de miedo conocer el trabajo de estudiantes ya que representan lo que está por venir en el "cine peruano"... yo mandé un corto al festival, uno que hice en menos de 5 horas, era yo con 1 camara y 2 actores... era simplemente un ejercicio para materializar un efecto de camara que tenia en mente... felizmente no lo preseleccionaron para el festival jaja... habra que ver a quienes sí.

     
  • At 3:11 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Nosotros estaremos en Barranco, pero no en el Sargento sino en la imperdible Muestra de Cine que continúa en el Cinematógrafo.

     
  • At 12:20 PM, Anonymous Anonymous said…

    Interesante entrevista. Me gustaría ver el trabajo de esta cineasta a ver si es mejor que el 90% de cortos que pasan en "El placer de los ojos" para completar el programa...

    Bien Mario, me parece excelente que prepares tan buen material para el blog: entrevistas, colaboraciones. Y no la exposición narcisista de tantos blogs.

    (ponme en tus links, porfa.)

    saludos

     
  • At 5:36 PM, Blogger Fabricio Rebatta said…

    hola mario, para seguir con el tema de jaime, de los dos cortos que presenté a La Noche, (en diferentes años)uno de ellos al menos lo pasaron en la muestra de los lunes, el otro se debe estar hongueando porque está en vhs. sería interesante una muestra paralela, ví un par de los no seleccionados en el festival y estaban en algo. hola andrés, uno de mis cortos también rellenó el programa de bedoya jajaja saludos. recomiendo tu blog latetonadefellini

     
  • At 8:04 PM, Anonymous Anonymous said…

    estoy fascinado con la entrevista. como puedo hacer para ver los cortos de esta chica o contactarme con ella???
    a20010880@hotmail.com

     
  • At 7:53 PM, Anonymous Anonymous said…

    Que pena!!! Que triste es ver cómo el trabajo sacrificado y costeado integramente por Roberto y Kathy desde el 2003 es tan poco valorado! Ojala y siga...y ojala que la poca humildad y la ingratitud de algunas gentes no contribuya a que desistan de su empeño los organizadores de los pocos festivales del Peru.
    Que triste leer tanta soberbia!
    Luis B

     

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