MIS ESCENAS ERÓTICAS, según BETO ORTIZ
NO HABLES COMO CRÍTICO (Habla nomás)
Invitado: Beto Ortiz
Desde luego, tengo escenas de cine que me han excitado muchísimo.
En orden cronológico, podría empezar con el beso de William Hurt y Raúl Juliá, en El beso de la mujer araña. Yo estaba aún en el colegio y recuerdo haber visto esa película en el cine Julieta. Fue impactante porque entonces tenía en la cabeza el estereotipo de “homosexual" como las locas que llamaban a los puestos de picarones en la Costa Verde. ¿Nunca los viste? Eran unos maricones bastante feos, muy sórdidos, con pinta delincuencial que se ponían en los puestos de anticuchos allá abajo. Para mí, ser maricón era ser uno de esos. Después de la película, ya no pensaba así.
La escena inicial de Betty Blue, a pesar de ser un coito heterosexual, me pareció sumamente turbadora, muy excitante. En la versión Director´s cut el polvo es mucho más largo todavía. He visto muchísimas veces esta escena y ahora estoy convencido de que están tirando de verdad. No hay manera de actuar así.
Después, Birdy, que acá se llamó Alas de libertad. También tiene una historia medio solapa de amistad ambigua y además con el añadido que Matthew Modine está desnudo en bastantes escenas así que también estuvo interesante. Así es, interesante.
My own prívate Idaho, desde luego. Sobre todo por el tema del fleterío. Fue durante la universidad, tendría diecisiete o dieciocho y recién estaba entrando en el universo del fleterío. Como cliente, por supuesto.
Un actor: Gael García en Amores Perros. Y en cualquier otra de sus películas.
Cine peruano
El cine peruano no es muy pródigo en escenas de sexo memorables, aunque sí hay una escena que me ha excitado, claro: la pelea del Jaguar con el Poeta a correazos, cuando están encerrados, en La ciudad y los perros. Pura energía erótica. Sobre todo porque Pablo Serra y Juan Manuel Ochoa tienen memoria emotiva en el tema. Mírala bien, parece una pelea de pareja, no era una pelea de dos machitos de colegio.
También hay películas que han pretendido ser adrede excitantes y la chispa nunca prendió, como No se lo digas a nadie. Todo es demasiado irreal. ¿Christian Meier y Santiago Magill se levantan luego de tirar y están los dos en calzoncillos Boston? ¡Hello! ¿Cuándo pasa eso? Totalmente falso. Y el beso con Ciccia es una coreografía. Parece una escena inicial de un espectáculo de Íntegro: los dos arrodillados exactamente igual, iluminados exactamente igual, besándose púdicamente, no se tocan nada. Pura danza moderna.
Películas para seducir
Más que las películas, lo que me ha servido es el cine, como lugar. Recuerdo que cuando regresé de la cobertura de la guerra del Cenepa –en la que ocurrieron varios hechos inconfesables en aras de defender a la patria-, me seguí viendo con un comando que había sido herido en la línea de fuego. Luego nos hicimos amigos y cuando nos volvimos a ver acá en Lima nuestro encuentro fue muy emotivo.
Pero digamos que mis intenciones no estaban del todo claras porque yo era reportero de Panorama y él era un soldado a punto de ser condecorado que no había ido al cine nunca y que nunca había comido una pizza. Así es, él tenía la ilusión de comer pizza e ir al cine. Esa misma noche lo llevé a ver Fresa y Chocolate y luego lo llevé a la calle de las pizzas. Entonces el mensaje quedó claro. Ya no tuve que preguntarle nada. En ese caso funcionó.
Beto Ortiz
Labels: habla nomás
10 Comments:
At 11:15 AM, Anonymous said…
´¿Qué es esto? la crónica de "Las aventuras de Beto, la reina del Cenepa" o "Los soñadores (de ambiente)". Como siempre las crónicas gay son un cague de risa. Y Beto con una redacción admirable. Sexo en la ciudad.
Felipe MP
At 2:31 PM, Anonymous said…
Buen texto de Beto Ortiz, al nivel de siempre. Hay una escena que también pretende ser erótica (o al menos "caliente"), creo, y termina siendo una muestra de humor involuntario muy típica de nuestro nunca bien ponderado cine nacional. Yo nunca vi "Django", pero en un trailer que pasaban en los cines se veía a Giovanni Ciccia con la Urbina (que a mí, lo siento, no me agita ni un pelo) en pleno revolcón y, totalmente metido en su personaje de zafio y rudo asaltante de bancos, Ciccia exclama, al verle los senos: "Ta que ricas tetas tienes, carajo!". Un poco ridículo.
Saludos y sigan así,
FRM.
At 3:39 PM, Anonymous said…
Nunca la página amaneció tan rosada como hoy.
At 10:53 AM, Anonymous said…
Beto!!!!! ¿Y los calatos de Borat te calentaron?!!! jajajajajaj
At 11:48 AM, Pati Difusa said…
que divertida esta cronica
como siempre, beto da en el clavo, el cine peruano es tan pobre en escenas eroticas. alguien deberia decirle a los directores que poner vedettes calatas no basta para hacer a una pelicula erotica. ¡por favor, si hay calatas de sobra en los periodicos!
At 8:48 PM, Anonymous said…
como ke no le gusta el cine peruano?
a beto lo calento gregorio, o me va decir ke no.
At 12:49 AM, Anonymous said…
cocorococo!
para mi idaho privado, fue la pelicula que me empujaba pero Maurice (que vi unos años antes) sin ser sexual tenias escenas mas fuertes para la pacateria de esos años. Ver a Hught Grant y Jame Willby chapando con esa vehemencia fue fascinante.
At 5:28 PM, Anonymous said…
Buena,marito, ya estás empezando a meter a tus amigos gays para que colaboren con sus confesiones homosexuales. cuándo te apuntas tú.
At 10:42 PM, Anonymous said…
IMPRESIONANTE LOS TRISTE MEDIOCRES HOMOFOBICOS, RACISTA QUE AHI ESTE PAIS QUE TIENE LA CULPA GREGORIO PARA LE GUSTE AL SR ORTIZ, QUE TIENE Q DECIR GAYSITOS,ROSADOS, ACASO MR MARIO NO PUEDE SER AMIGOS DE GAYS? ES AMIGO DE MEDIOCRES ASPIRANTES A CINEFILOS PORFAVOS, ESO NO LE SALVA AL SR ORTIZ DE SUS FRASES TRADICIONALES BIEN CRIOLLAS Y ABURRIDAS
At 12:09 PM, Anonymous said…
Muy buena crónica de Beto Ortiz, igualmente me pareció excitante esa escena inicial de Betty Blue. Yo pondría otra, aquella larga escena de Tom Cruise entrando en la mansión donde había un refinada orgía en "Ojos bien cerrados".
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