LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Wednesday, April 11, 2007

CRÓNICA DEL MES: Marzo




DOMINGOS DE RAMOS


Por mi parte tengo los brazos rotos
de tanto abrazar nubes

André Gide



Primer Domingo
A Ramos no le gusta el cine. No sabe quién es Fellini y no le interesa saberlo. Hace tres años que no va a las salas –2004, Marina Park, inicio de clases, alguna de Natalie Portman- y si lo hace hoy no es un acto de enmienda por el tiempo perdido sino por una terrible obligación: escribir la maldita monografía sobre el cine mudo para el curso más aburrido de todos en la universidad –el de cine, claro-.


- Qué bueno que vengas al cine club –digo yo, iluso.
- Ci/ne/club –repite Ramos.- O sea, ni siquiera es cine.


Para Ramos, Chaplin termina como empezó: con tanto piano como bostezos. A la salida, un afanoso amigo se acerca –nos va a preguntar- sonriendo de lejos –qué nos pareció- estirando su mano –la película-. El amigo, obvio, pregunta qué nos pareció la película y, más obvio aún, no me presta la menor atención. Estoy pintadazo. No sabe que Ramos desconfía de los extraños y jamás les dirige palabra alguna. Sin embargo, me equivoco. Ramos sí contesta y de manera desafiante: Después de una película muda, lo mejor es callarse. Acto seguido, se da media vuelta, me toma la mano y me arrastra a buscar un taxi –un tico no, por favor.


Segundo Domingo
Ramos es dura con la mirada, fácil con la sonrisa, redacta estupendamente y habla aún mejor. Siempre se peina a media cola y carga su mochila sobre los dos hombros. También es pequeña, no llega a un metro sesenta, pero no me atrevo a preguntarle su altura exacta. Aunque no soy un extraño para ella, también desconfía de mí. Por mientras, me ha situado en el rubro “desconocido útil”, pues he decidido ayudarla en su monografía. Cada meeting arranca con dos cafés y su cantaleta de siempre: No me gusta el cine. Ahora me cuenta que esta vez la clase no estaba tan aburrida.

- Hubo invitado –dice sonriendo.
- ¿Cómo, perdón?

Cada vez que lanza la sonrisa, trato de estirar el tiempo haciendo que repita lo último que dijo. Cualquiera que pasa por el local se ganaría con mi cara de tarado. Ella me complace, sonríe aún más y cuenta que su profesor de la universidad invitó a un crítico de cine para dar la clase (¿encima hay gente que se dedica a ser crìtico de cine?) Le pregunto el nombre del invitado: Claudio Cordero, de la revista Pop-art.

- La revista Godard, será –le corrijo.
- Será el sereno –se encoge de hombros.

Se aburrió con la introducción, se durmió con la proyección y casi roncó con la charla posterior, pero no lo hizo porque Ramos es linda y no ronca. Antes de que me pruebe lo contrario, cambio de tema y mando al cine lejos, bien lejos, a una galaxia muy, muy lejana.


Tercer Domingo
Odio el programa de Bayly. Desde que ha empezado a transmitirse nuevamente, Ramos se desconecta del chat (primer domingo), me cuelga el teléfono (segundo) o se despide rápidamente en la calle y se sube a cualquier taxi (tercero), dejándome frío. No entiendo esa rutina de domingo en la noche. No ve los programas periodísticos –no, pues, no te pases-, no ve el programa de Bedoya -¿quién?- ni le interesa las películas de estreno... de hecho, lo último en su lista de interés son esos grandes estrenos para todo el Perú vía canal nacional; aunque a veces cede –así fue como se enteró que había una saga llamada Star Wars, con seis episodios "y muchos mutantes". No exagero.

- Tampoco veo el Oscar, me parece una ridiculez –afirma sonriendo (arcoiris, pajaritos, violines) y luego insinúa:- Pero en cambio a ti te encanta, ¿no? – sonríe perversamente (truenos, vampiros, el infierno mismo)
- Tus frases no me molestan, ¿sabes? –la reto. Cada nueva generación es más descarada que la anterior, realmente.

Tengo ganas de discutir, pero cuando ya tengo una línea más o menos original, veo cómo se va apuradísima a ver a su entrevistador favorito. Realmente no exagero. Después, a solas, en su vecindario, caigo en la cuenta: A Ramos la conozco hace un par de meses, pero hace dos años ya conocía su casa. En mi primer cortometraje hay una escena donde el protagonista camina delante de esta fachada, en busca de alguien. Increíble. Naturalmente, cuando uno está fascinado no tarda en poner cara de Sam Spade y decir en voz baja: “¿Coincidencia, señor? No lo creo…” Pero créanme, por favor. No estoy exagerando.


Cuarto Domingo
- No sé –encojo los hombros-, enamorarse de alguien cada vez se hace más complicado, más trabajoso. Cada vez el misterio es menor. Sabes qué hacer, cómo hacerlo y en qué momento. Qué escribir, qué decir, qué cara poner. Te cansas.

Traen la pizza y Ramos arrima su primera Constitución Política (364 páginas) y su primer Código Penal (603 páginas) hacia el borde de la mesa, no vaya a ser que se ensucien. Ella quiere ir a su primer día de facultad limpiecita, con los libros oliendo a nuevos y la cartuchera bien ordenada. En pleno shopping académico, me ha dicho calmadamente que este ciclo no llevará ningún curso de cine, así que… Ramos no termina la oración pero me dio unas palmaditas en el hombro y se pone a caminar feliz.

Es insólito. Cualquier otro domingo le da igual escucharme, le da igual si le escribo o no, si le cuento algo o no. Usualmente es imposible sacarle una línea, una frase, un lugar común siquiera. Únicamente me mira con cara de no más declaraciones a la prensa, señores y me deja en el aire. Pero hoy no sucede eso. Hoy está preguntona y todo parece interesarle, especialmente mis romances anteriores.

- Has tenido demasiadas enamoradas –concluye.
- ¿Y tú cuántos enamorados has tenido? –pregunto.
- Uno, y no quiero más. Ya supe lo que era tener enamorado, lo que se sentía y cómo puede terminar. No quiero estar con nadie más.
- ¿Después de uno ya renuncias a todo?
- No soportaría que la persona que más quiero se aleje de mí. No otra vez. Menos si es como tú dices, con cada vez más desencanto...

Le explico que esto no le sucede a todas las personas, que seguramente ella encontrará pronto a alguien que la hará sentir especial, que no se trata de ir buscando, etcétera, etcétera, etcétera.
- Ahora eres un maestro de la vida también.
- Claro, una suerte de señor Miyagui.
- ¿Quién es el señor Miyagui?
- ¿Cómo? ¿No sabe quién es el señor Miyagui?
- ¿El entrenador de la sub-17?


A Ramos le gusta recordarme que soy mayor, que mi generación es otra y que sus series favoritas nunca han sido las de canal dos. Pero, ni hablar, esto no es justificación para no saber quién es el señor Miyagui. Vamos, Karate Kid es una película clásica, como Ciudadano Kane o los Gremlins.


Pagamos y nos vamos al cine ahí mismo, no vaya a ser que a la petisa se le antoje fugar en una. Escojo el título más rochosamente obvio: Little Miss Sunshine. No hablamos durante la función y durante un minuto y medio (Dios es peruano) nuestros brazos se rozaron.


* * *


EDITOR: ¡Pero este texto no tiene nada que ver con el cine!
SU SERVIDOR: ¿Y?
E: ¿No habíamos quedado que en esta crónica ibas a hablar del estreno del Tunche, del rodaje de Dioses, del blog de Bedoya…?
SS: ¿Perdón? Olvídalo. Estoy en otra.
E: ¿Ni del blog de Bedoya? Nos ha dedicado toda una editorial diciendo que el cine peruano sí existe, que los que dicen lo contrario son unos ignorantes y que Madeinusa no es igual a Talk Show.
SS: Déjalo al señor tranquilo. Además, el domingo que nació ese blog, Abelardo Sánchez León declaraba en Perú.21 que el fútbol peruano no existía y no recuerdo a Lucho Puigróss saliendo a responder que el fútbol sí existía y que Guadalupe no era igual que Flavio Maestri. ¡Duh! ¿Quieres que realmente gaste mi tiempo en eso?
E: ¿Y sobre Claudio Cordero?
SS: ¿Qué sucede con Él, Claudio?
E: En una entrevista ha dicho que los creadores de Godard! ya no critican el cine peruano porque ellos ya lo dijeron todo en su momento y no hay nada nuevo qué decir.
SS: ¡Uf, tío! No te tomes todo tan en serio, ni que esto fuera el centro del universo.
E: Bueno, a mí me parece que debemos pronunciarse al respecto. Corrige tu crónica, por favor.
SS:
Ahorita mismo, señor.


* * *



...Continuación del cuarto domingo
A la pequeña sunshine le gustó Little Miss Sunshine y eso ya es bastante. En mi caso, más que las actuaciones y algunas escenas fascinantes, me quedé emocionado por esa combi vieja, obstinada en no arrancar a menos que las golpees con una piedra, tan parecida a las camionetas de Panamericana TV con las que nos transportamos para alguna trascendentalísima comisión.

- ¿No cree, joven Fernando, que trabajar en televisión vaya a afectar su imagen de chico serio?
- Niña Ramos –la miro seriamente-, ¿lo preguntas porque te interesa realmente o es sólo para conversar de algo hasta que traigan la pizza?
- Hum, ¿la verdad?

Ramos está muy feliz y eso es más que bastante. Antes era muy recelosa conmigo (su desconfianza es legendaria, casi tanto como mi voluntarismo.) Ahora no deja de preguntarme detalles muy personales. Lástima que no traje la grabadora, está bonita la entrevista. Si sus padres supieran... pero no, no saben que nos vemos, aunque no hagamos nada criminal. Aún.

- Entonces, si seguimos saliendo, una niña como tú se va a llenar de fantasmas alrededor –le digo.
- No, ni hablar –deja de sonreír.
- ¿Segura?
- No creo en fantasmas, además.
- ¿No crees en los fantasmas, Ramos?
- Ay, Fernando -¿dijo mi nombre?-, no creo en mí misma y voy a creer en fantasmas.


Quinto domingo
- ¿Qué te traigo de Buenos Aires? –pregunto por teléfono, esta vez sin tartamudear.
- Cualquier tratado sobre Teoría del Derecho.

El avión parte en exactos cuarenta y siete minutos. En el café del segundo nivel, escribo sin detenerme, antes que hagan la llamada. No quiero colgar, Ramos. Tratando de imitarte, hago tres cosas a la vez: tomo café, converso contigo y escribo. Quisiera decirte que, aunque no tengo tiempo de revisar este texto, sé que, a mi manera, esto también es un tratado de derecho, de un derecho mío, del inalienable e intransferible derecho que tengo para delatarme así.

Claro que todo es un bluff. Para beneficio de mi pudor, Ramos tampoco gasta su tiempo leyendo blogs de cine. Por ahora puedo, tranquilamente y sin pavor, recordar nuestras pocas horas domingueras y fantasear con una presencia creada a su imagen y semejanza. En la librería del aeropuerto, un póster lleva la siguiente frase: Nadie nos pertenece, salvo en la memoria. En la mía, puedo imaginar los pensamientos más impuros esta noche.


Ramos: tienes razón en desconfiar de los extraños.



Fernando Vílchez Rodríguez

Labels:

17 Comments:

  • At 11:03 AM, Anonymous Anonymous said…

    CREO QUE A RAMOS NO LE GUSTAN LOS HOMBRES.

     
  • At 1:18 PM, Anonymous Anonymous said…

    muy bueno muy bueno muy bueno, nando. ahora que no te dan bola ¿estás listo para salir otra vez? no te gastes con chibolas, monse.

     
  • At 4:06 PM, Anonymous Anonymous said…

    A Ramos no le gusto yo, más bien, lo cual es entendible en varios sentidos.

    Hey, las chibolas no tienen nada de malo. No han visto a las Animateens?

     
  • At 4:24 PM, Anonymous Anonymous said…

    Sobresaliente, señor Vilchez.

     
  • At 6:10 PM, Anonymous Anonymous said…

    pelufo, ramos and you: get a life!!!

     
  • At 9:50 PM, Anonymous Anonymous said…

    Que original. Tienes una muy buena imaginación, lástima que las cosas queden ahí.

     
  • At 11:07 AM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Diana: Enamorarse es siempre un acierto, nunca un error. Aunque se pierda.

     
  • At 11:07 AM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    Diana: Enamorarse es siempre un acierto, nunca un error. Aunque se pierda.

    F.

     
  • At 1:48 PM, Anonymous Anonymous said…

    Ocupadísimo con el festival casi no había tenido tiempo de leer ni el correo; abro con el animo de siempre y veo esta reverenda mierda de un estilo curiosamente parecido al de conversación en la catedral + amigdalitis de Tarzan y cuyo valor supongo es el de crear picones como yo (1 que no publicaremos nunca, 2 pajeros por el cine, 3 que no nos gusta Corin Tellado ni los domingos en la mañana). OK Fernando tengo q leer esto xq es tu blog y me vas a decir lo que dice tu demasiado apreciada universidad o cualquier colegio particular: si no le gusta vayase? Para estas cosas no se te hace más prudente un espacio personalísimo? Una cosa fue lo de Bryce o las secciones de mejor que en el cine, pero esta es otra cosa. Muy muy muy mal. Y espero q subas esto, no tengo q ser tu pata, ya bastante con leerte.
    C R

     
  • At 5:42 PM, Anonymous Anonymous said…

    CR: El blog es rosadito, ¿te diste cuenta?

    Qué suerte que la diosa razón esté de tu lado.

    Paciencia. Dentro de poco los robots también harán crítica de cine, y entonces nosotros nos consagraremos en cuerpo y alma a un blog sobre horticultura (como hizo, o debió hacer si no lo hizo, José Antonio Marina).

     
  • At 6:23 PM, Blogger La cinefilia no es patriota said…

    "Nadie nos pertenece, salvo en la memoria." Esta es una frase de John Updike, para resolver la duda de unos curiosas mentes cibernéticas.

    C R, te alegrará saber -o recordar- que este blog desaparecerá pronto. Mientras, aprenda de muchos otros: No haga más bilis y lea páginas más saludables.

    F.

     
  • At 10:38 AM, Anonymous Anonymous said…

    RAMOS NO SABE QUIEN ES EL SEÑOR MYAGUI???? NO PUES, TIENES QUE HACERLE EL TEST BASICO:

    - SABES QUE SUPERMAN Y ROCKY SON REMAKES DE PELÍCULAS ORIGINALES QUE LOS TREINTAÑEROS VEÍAMOS SIEMPRE EN SABADOS DE SUPERESTRENOS?
    - HAS VISTO ALGUNA VEZ LOS THUNDERCATS?
    - TUS PADRES NO GUARDAN SU BETAMAX NI SU MAQUINA DE COSER?
    - NUNCA ESCUCHASTE UN PARTIDO ENTRE LEÓN DE HUÁNUCO Y CNI DE IQUITOS?
    - HAS VISTO LOS THUNDERCATS CON LOS NUEVOS THUNDERCATS?
    - TE HAS TOMADO FOTOS EN LA FERIA DEL HOGAR DURANTE EL SHOW DE YOLA?
    - LO PRINCIPAL: SABES CUÁL ES LA PILA?

    KOLA INGLESA, LA DE ANTES, SEÑORES.

     
  • At 7:47 AM, Anonymous Anonymous said…

    Hey, treintañero tampoco.

     
  • At 3:09 PM, Anonymous Anonymous said…

    no creo que sea inaginaria...

     
  • At 12:18 PM, Anonymous Anonymous said…

    Cuál es la pila? RAYOVAC es la pila!
    QUé pasó? Qué pisó? PISOPAK!
    OVACION, TODO UN PERU EN SINTONIA!
    YA VIENEN LOS GOLES DE CUBILLAS!

    Qué viejos estamos...

     
  • At 9:49 AM, Anonymous Anonymous said…

    perdon que te lo diga, pero si, estas mas cerca de los treinta q d los 19 lejaniiiiiidimos...y recuerda tu veias a GIGI y su medallón mágico ¿eso no te dice nada?

     
  • At 11:41 PM, Anonymous Anonymous said…

    Excelente crónica, Fernandito. Congratulaciones.

    Silicio

     

Post a Comment

<< Home