LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Wednesday, January 19, 2011

EL HABLA CULTA, MAGALI SOLIER Y EL CINE.






Hace unos días la congresista Marta Hildebrandt declaró públicamente que Mario Vargas Llosa, flamante premio Nobel de literatura, escribía con faltas al lenguaje. Lo dijo, además, con ese estilo que atesora y que busca ser confrontacional y libre de la influencia del entorno. Es decir que ella no claudica ante la algarabía del pueblo inculto que celebra porque es, precisamente, inculto. Mencionó algo así como: “con premio Nobel y todo se lo digo…”

La señora Hildebrandt escribe un artículo pequeño en el diario El Comercio titulado: “El Habla Culta”, en donde nos ilustra sobre la forma correcta de hablar y escribir el español, y la acepción o significado de las palabras que usamos y también de algunas que mal usamos. La señora congresista goza de un gran prestigio en el Perú en el espacio no académico y, sobre todo, que no se acerca a los estudios del lenguaje.

Lo primero que hay que decir es que esta forma de pensar, casi unánime hasta la primera mitad del siglo pasado, y todavía muy extendida en el Perú hasta finales de ese mismo siglo (y descartada por completo en Europa), obedece a la creencia de que existe una única y exclusiva forma correcta de hablar y de que el lenguaje tiene leyes. Las leyes, como se sabe, son inviolables… O deberían serlo.

De primera impresión uno se siente inclinado a pensar que esto no es más que un rezago o arcaísmo positivista que hace que las personas nos hayamos acostumbrado a creer que las ciencias humanas funcionan de la misma manera en que funcionan las ciencias naturales, en donde descubrimos leyes inmutables que tenemos que obedecer so pena de pasarla pésimo: si alguno de nosotros suelta una manzana, parece ser que, invariablemente caerá al piso. Y, si no tenemos en consideración a la ley de la gravedad (entre otras), si mandáramos un cohete a la luna, probablemente acabaría en cualquier parte del universo. ¿Pero, ocurre lo mismo con las ciencias humanas?

Sin embargo, a pesar de que parece evidente que existe una impronta positivista en esta forma de ver las cosas, podría ocurrir que esto viniera desde mucho antes que Auguste Comte decidiera que existían leyes inmutables y naturales (que habría que descubrir) que gobiernan no solo nuestra naturaleza sino también las relaciones sociales (y no como se piensa ahora que las leyes sociales las creamos y consensuamos entre los hombres). Por el año 169 antes de Cristo, en Roma, se debatía con fervor posturas disímiles con respecto a la corrección del lenguaje: la escuela de Pérgamo, con el filósofo Crates de Malos a la cabeza, defendía la anomalía como lo fundamental en la lengua, y la escuela de Alejandría, cuyo principal exponente era Elio Estilón, la analogía como el elemento constituyente de la lengua.

Simplificando podemos decir que la anomalía incidía en la enorme cantidad de excepciones que tienen las reglas lingüísticas que invitan a pensar que no se puede hablar de reglas (mucho menos de leyes), y la analogía insistía en que aun así es posible ver en las recurrencias, más numerosas que las excepciones, leyes del lenguaje. Ya sabemos qué postura se logró imponer. Es curioso porque el latín sin duda alguna es una lengua con reglas severas e inviolables ahora que es una lengua muerta, de manera que, en efecto, solo hay una forma correcta de hablarlo y escribirlo. Pero no era así mientras estaba vivo.

Tampoco es así el castellano ni ninguna otra lengua viva. De hecho parece que no hay ninguna duda de que las únicas lenguas que obedecen leyes inviolables son, precisamente, las muertas.

Al respecto es bueno recordar que Castilla era un pequeño condado de los reyes de León, semi bárbaro y aislado en la frontera con el mundo musulmán y siempre en lucha con él. Su dialecto era considerado por los leoneses un vulgarísimo e insufrible deterioro del latín (que ya era un latín vulgar, porque el docto se había olvidado casi por completo) mezclado con el dialecto local y, por supuesto, una manera incorrecta de hablar. Ese es el origen de nuestro lenguaje: una forma incorrecta de hablar objeto de las burlas, las correcciones y el menosprecio de los finos caballeros leoneses orgullosos del dialecto romance que usaban. Ese es el origen del idioma en que se escribió “El Quijote” y en el que Mario Vargas Llosa escribió la obra que le ha merecido el premio Nobel de literatura y las críticas de la señora Hildebrandt.

El hecho es que el lenguaje, cualquiera, no solo el español, mientras está vivo es un ente en movimiento, en permanente cambio, al que no le interesa ajustarse a una supuesta normativa o legislación, y que incorpora y desecha no sólo términos sino usos, y que este fenómeno ocurre con la participación de todos los hablantes. De una manera activa de parte de los hablantes considerados periféricos o no cultos y de una manera más pasiva o reacia (es decir que poco a poco van aceptando nuevos usos) de los hablantes autodenominados cultos. Un lenguaje, cuando está vivo, es un espacio muy amplio en donde conviven muchas formas de hablar lo suficientemente parecidas como para que podamos entendernos, pero lo suficientemente disímiles como para que no podamos afirmar que hay una única manera de hablar. Dicho esto, más bien diera la impresión de que el lenguaje no tiene reglas, menos leyes, sino hábitos que permanentemente se están modificando.

Por consiguiente no hay una exclusiva forma correcta de hablar, lo que hay es una forma dominante de hablar. Que es habitualmente la que usa la clase que se ubica en la cima de la pirámide social. A propósito una anécdota divertida: una vez que el condado de Castilla avanzó sus conquistas no sólo hacia el sur, tierra de moros, sino también hacia el este y el oeste y conquistó el reino de León, el castellano se convirtió en la lengua de la clase dominante y, algún tiempo después, en la lengua que todos querían hablar correctamente (incluidos, por supuesto, los hasta entonces reticentes caballeros de León). Desde luego, dado que afortunadamente no hay una sola forma correcta de hablar, el castellano también ha mudado, se ha enriquecido, y hoy día no se parece en mucho al castellano de mi ejemplo, que se acerca más al latín y al portugués que a nuestro español. Todo indica que este fenómeno se va a pronunciar.

La actriz Magali Solier hizo pública una carta al Presidente de la República en la que le pide que promulgue la ley que crea la Universidad de Huanta (ley que ha ofrecido firmar) y que no firme la ley llamada procine o ley Raffo (el Presidente ha devuelto la ley sin firmar al congreso). Es una carta hermosa, palpitante, urgente y llena de candor y emoción. Dice todo lo que tiene que decir y lo dice claramente. Estoy convencido de que la mayoría de hablantes la puede entender.

Algunas personas han visto en esta carta un amontonamiento de errores técnicos. Su búsqueda de dicha corrección técnica les impide ver lo sustantivo, peor aún, sentir lo esencial, porque es un escrito en donde se ha puesto el alma, que es lo que hacen los buenos artistas. Otros van más lejos, quieren que Magali Solier aprenda a hablar y a escribir correctamente. No se sabe si eso es igual a cómo hablan y escriben ellos, o a cómo habla y escribe Marta Hildebrandt, o a cómo habla y escribe Mario Vargas Llosa, o a cómo habla y escribe el rey de España, o a cómo hablo y escribo yo. También se ha dicho que ella nos representa en el mundo entero de modo que debería hablar y escribir correctamente. No sé si nos representa ante el mundo pero mientras siga poniendo el alma en lo que hace, dice y escribe, yo creo que lo hará bien en donde quiera que nos represente, no importa el idioma que use ni su maestría al hacerlo.

El cine es un lenguaje.

Cuando me pongo a hablar de estas cosas una querida amiga me dice a menudo: pero Siles, si tu cine es super lineal, narrativo y busca ser técnicamente correcto ¡no te pases! Es verdad, he llegado demasiado viejo al mundo de la realización y aunque admiro las propuestas (siempre que encuentre que el autor es capaz de mostrar el alma en ello) que no tienen la corrección técnica como un paradigma, ni buscan una estructura narrativa convencional, mi entrenamiento y marco conceptual no me han ayudado a hacer todavía algo parecido a lo que sueño. Por eso hago el cine que hago y escribo de esta manera. Pero en realidad, tengo la impresión, todos estamos influenciados por lo mismo y está bien, para qué molestarse, tampoco se trata de que todos hablemos igual.


Manuel Siles




7 Comments:

  • At 12:49 PM, Anonymous Anonymous said…

    a mi la carta de magaly me pareció muy linda. hecha con el corazón.

    además ella no tendría porque escribir bien el español, no estoy segura pero me parece que se supone que el quechua es su mother tongue .

    y aqui viene la ironía porque marta hildebrandt defendía a fujimori diciendo que como era ponja podía hablar mal el español, justamemte porque no era su mother tongue....

    asu vez marta hildebrandt me parece una elitista...la lengua va cambiando y mutando siempre....El Habla Culta es solamente el rezago de un clasismo decadente.

    valeria

     
  • At 1:30 PM, Anonymous jc said…

    Te olvidas, Manuel, que, en realidad, el único motivo de la crítica de Hildebrandt a Vargas Llosa es el haber tocado a su dios de barro, Alberto Fujimori.

    Eso sí da asco.

     
  • At 3:15 PM, Anonymous "artista de verdad" said…

    Ya pues Coco Siles, por qu'e tienes que ser tan obvio y did{actico, eso no es expresarse en un lenguaje contemporaneo y accesible, eso se llama escribir como bruto para tocar el corazon de otro bruto, y al menos que realmente lo seas, termina pareciendo una brutalidad impostada, sera esa es la nueva pose? No se lo pierda en el proximo episodio de Los Intrigantes.

     
  • At 6:44 AM, Anonymous JD said…

    inculto es el que no sabe sentir.

     
  • At 4:30 PM, Anonymous Anonymous said…

    el cachoso 'artista de verdad' parece ser uno de la mancha de los 'cineastas de verdad'... Los intrigantes no? Claro, hay que ser intrigante y estar mal de la cabeza para pactar vergonzosas leyes de cine bajo la mesa... money money entre ellos ? jaja...

    artista de verdad, pero con dos céntimos en el bolsillo

     
  • At 4:20 PM, Anonymous Anonymous said…

    Es verdad, nada como un artista que por plata vende la identidad de un pais, la integridad y su cine. Eso si es artista, es mas debes inscribirte en la APCP, para que puedas estar con los que piensan igual que tu.

     
  • At 12:22 PM, Blogger RUIDO BLANCO said…

    oye chico, recén leo este blog desde hace tiempo... que bueno chico, buen artículo el del sr Siles... y que le den por el culo a hildebrant... Lo que yo quisiera saber es donde se pueden ver los documentales premiados hace tres y dos años en conacine.... hasta ahora solo se ha visto el buen docu de Humberto Saco, chico: Requecho... lo que pasa es que yo fui finalista en el 2008 y ninguno de esos proyectos que ganaron no los han estrenado, chico... quiero verlos, de verdad... Sabe alguien si ya fueron estrenados?

    gracias chico, saludos

    Arnold

     

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