¡VUELVE! EL POEMA DE LA SEMANA: VERSUS DUAL

JUICIO

-¿Jura
que va a decir la verdad
y nada más que la verdad?
-Sí, juro que soy humano.
-¿Eres mi hermano
y porque me amas tanto
amas a todos los otros a los que amo
incluyendo a mi esposa y a mi amante
y como me admiras tanto pues me valoras tanto
las amas del mismo modo que yo
y hasta sueles escoger la misma cama?
-Sí, juro que soy el mejor amigo de un perro.
-¿Piensas casi solo en sexo
desde que te levantas del tálamo semidespoblado
hasta que le haces el censo
a la solterona que se suelta el cabello
cada vez que finges no mirarla
un minuto antes de una minifalda por menofealdad
o un minuto antes de un cuarto
para las tres personalidades
jugando al frotismo
incluso con el diván
para quiróptero el desván
y una pluma se bate a duelo con una momia
porque los vates esculpen en la puerta inasible
ventanas con una lágrima fósil por el giratorio desentierro
tan acelerado como el vértigo al esculcar?
-Sí, juro que tú no eres homosexual.
-¿Juras que nunca hemos sido siameses y que ya fenecí
hace un lustro, ergo soy el sicosarcófago, esporádicamente
aperturable, de tu remordimiento por no salvarme la vida
cuando mi onomástico aún estaba vigente?
-Juro que vi gente y escuché al silencio podrirse.
No obstante, el eclipse me sedujo para llorar.
No obstante, tu partida de nacimiento nunca existió.
La onomatopeya de un disparo
dejó de ser aneurisma.
El intramonólogo dejó de parecer
diálogo imperecedero
aunque la única sirena
que pudo traducirme
a pesar de la tempestad
no retornó
a la Atlántida desmitificada
de un beso
entre el alfabeto
y el misterio inefable de una flama eviterna.
Estoy exonerado
aunque el espejo-quiste
se empaña más
si prosigue el sueño incendiario
descongelando cada átomo del tiempo-trompo.
Exonerado
amén de
exhumado
de una huella cenicienta
latiendo en el humo.

ALBERTO JAVIER ANGULO CHUMACERO