LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Tuesday, March 18, 2008

¿POR QUÉ ESCRIBIR SOBRE MAÑANA TE CUENTO 2?


No lo sabemos. ¿Alguien sabe? El hecho es que dos redactores lo hicieron. El segundo de los textos está aquí:

MAÑANA TE CUENTO 2 DE EDUARDO MENDOZA
SECUELA PROGNÓSTICA DE QUE LA DECADENCIA CONTINUARÁ…


El prolegómeno es una discusión de ruptura agresiva asaz que se deriva al título acompañado de la canción publicitaria.
La estructura general de la obra (sutil eufemismo) es…
…Tres amigos entre jerga y más jerga y mucha más jerga y… jerga… y roces lúdicos de convivencia tratan temas cotidianos. Examen con muslo exhibido de una “Vannesa Jerí algo sensual” incluido (¿acaso lo más rescatable?). Fiesta desproporcional en la casa de los tres amigos. El amigo principal tiene que esperar que una parejita furtiva concluya su fornicio desenfrenado en la habitación de él (¿gag generacional de un tartamudeo estético?). Los otros dos amigos, personajes arterialmente secundarios, intentan acostarse cada uno con distinta treta con la mujer objeto de su deseo vigente (¿un perro y fingir acentos foráneos trascienden como peripecias móviles de profundidad dramatúrgica o por lo menos de ingenio desenvuelto?). El amigo protagonista recibe la llamada telefónica de una ex-hetera (¿predestinados a enamorarse existiendo un antecedente de entendimiento sexual en la primera película, fruicionando con una fórmula de antítesis independiente?). Él la busca y ella se exulta casi disimuladamente. Él va a buscar a la casa referida las cosas prioritarias de ella. El ex-novio y su cómplice se percatan de eso. Lo persiguen hasta el hospedaje. El protagonista menciona otro número de habitación. Los otros ergo se equivocan reiterativamente de habitación y encuentran situaciones variopintas de carácter íntimo (¿subretratos de diversas posturas presuntamente escatológicas de una mendazmente pacata lima también presuntamente suprarealista con un tono lúdico y a la vez mordaz?). El protagonista y ella escapan en el auto del ex – novio. Éste y su cómplice ubican la casa del protagonista. Él y ella se refugian en la casa de la abuela de ella. El ex – novio y su cómplice se cansan de esperar y llegan al extremo neutral y parsimoniosamente relatado de torturar a los dos amigos del protagonista. Él y ella se dan cuenta de que en el auto robado había una maleta llena de dinero. Deciden gastar un poco. Luego descubren que ese dinero era el rescate de un secuestro. Se preocupan. Intentan devolver las cosas compradas pero resulta imposible. Se van a un casino y con las justas ganan una suma apropiada de dinero. Finalmente son localizados por el ex – novio y…

… Ya me cansé de tratar de hacer una sucesión recapitulativa de esta película que de pronto se transformó en un “Amores Perros” criollo.

¿Por qué el antelado comentario incisivo? para no desorientar al lector (extraña ¿cualidad? en mí) voy a establecer la intríngulis de la comparación ………. “Amores Perros”, película triepisódica, en el vaivén narrativo dramático del tercer correlato un secuestro se convierte en un intencional y dicotómicamente a la vez subliminal juego de tonos yuxtapuestos: la severidad de un acto delictivo como es un secuestro y la ligereza cuasihistriónica de una pantomima discursiva como es una discusión de caracteres colisionantes entre sí; por consiguiente, al involucrarse empíricamente los protagonistas en el secuestro dentro de la trama de “Mañana te cuento 2”, propicióse un festín medio naif medio kitsch subyacente un poco más distante del humor negro de aquel episodio de “Amores Perros”.


No obstante, más allá de las comparaciones por ficciones esquemáticas, “Mañana te cuento 2” resulta una secuela de antítesis respecto a la primera parte, lo cual no necesariamente debe ser considerado un logro conceptual. Mientras la primera película se caracteriza partiendo desde la concepción fotográfica y por lo tanto escénica opaca (no por defecto lumínico del proyector) como anticipándose a la situación emocionalmente escabrosa en la que se van accidentalmente a ver inmersos los protagonistas en interacción y por fina coacción con las meretrices, la segunda película es colorida permanentemente y en cohesión estructural las actuaciones se conservan poco exaltadas como si al final de todo el trayecto que se torna factualmente ascendente por el giro criminal el espectador se tenga que sentir lúdico y sobre todo rutinario (como si la vida en síntesis deba ser no juzgada sino percibida cual híbrido de comerciales de champú para bebé y detergente … después de la ropa sucia y la piel embarrada, la familia vuelve a ser feliz aunque el proceso de arreglo no sea tomado muy en serio).

Pero ¿hasta qué punto si una película no me gusta tanto o simplemente no me gusta debo creer a flor de dogma que es mediana, mediocre, o abominable (ni siquiera tan solo mala) y si me gusta o encanta debo inseminarla en mi orgulloso universo prototípico como buena, muy buena, excelente u obra maestra (por no decir “la mejor película de la historia”, aunque eso sea ya una epifanía de sorna en el caso de un crítico cinematográfico en general)?

Yo creo y siento (¿hay diferencia?) que existen referentes eidéticos e históricos, además de la ciencia infusa que la cognición innata y la experiencia acumulativa y la autodidáctica y la capacidad de disertación que incluyen arraigadamente el visionado de mucho cine, y si se puede la inquisición captativa, asimilativa y apreciativa de otras artes y humanidades o también letras, es decir, una culturización no hegemónica pero si básica.

Sin embargo, por eso mismo, en cierta medida llega a primar un carácter subjetivo por tratarse de un sujeto el que delibera una opinión, en este argumento, de análisis fílmico. La pretensión de objetividad es un torpedo hacia el esquivo submarino del ego creativo en la profundidad del océano de la competencia. La masa contemporánea, y es más que una verdad sociológica, trastoca sin contundente malicia la observación inminente de un objeto intelectual, sensorial y sensibilitorio. Debemos seguir siendo conscientes de que el curso tan paulatino del tiempo puede ser el mejor juez o crítico respecto a la virtud o cualidad o incluso significado de una concepción humana o, por ende, cultural.

Finalmente, nos situamos frente a una película intrascendental por exceder redundantemente y hasta de modo nacionalista una voz unigeneracional, y por eso unilateral, y frente a una película que por instantes llega ser entretenida por carecer de los clichés más recurrentes como el amor patriótico o el sexo casi ininterrumpido o la violencia más desatada, pero no por eso deja de alimentar el morbo colectivo y las ideologías liberales por regar solo un poco en la pantalla raptos de, justamente, sexo y violencia, y algunos panoramas convocatorios al amor por la patria o la tierra. Toda una paradoja.




ALBERTO JAVIER ANGULO CHUMACERO.


5 Comments:

  • At 9:00 AM, Anonymous Anonymous said…

    que complicado escribes

     
  • At 3:44 PM, Anonymous Anonymous said…

    Es literalmente una reverenda huevada, ...pero sin huevos, solo culos y tetas, y esot es, la estafa a 15 lukas, ni siquiera me dejó goteando. En la Teta Asustada se verán tetas?...

     
  • At 1:43 PM, Anonymous Anonymous said…

    Sí, la Llosa también le entró al jueguito, un aptin q estuvo en el rodaje me lo dijo....ay Laura, ya callate

     
  • At 5:24 PM, Anonymous Anonymous said…

    mmmm......interesante

     
  • At 12:03 AM, Anonymous Anonymous said…

    Excelente tus comentarios. Como siempre tan analítico, incisivo, metafórico y satírico en tus redacciones.

    Conincidimos en que no necesitamos ser subjetivos ni eruditos en cine ni en ninguna otra arte para poder decirlo: ¡esa pelicula realmente es malisima!

    Saludos
    Cathy.

     

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