LAS PELÍCULAS EN QUE TE VI, por Beto Ortiz
Como todo exiliado que intenta burlar a la soledad de Miami, nuestro cronista sobrevivía a su primer año yanqui en base a tres elementos: internet, tarjetas telefònicas y visitas al cine. Su impetuosa cinefilia, además, se vio fortalecida con la renovada presencia de un misterioso ser en la boletería de la famosa sala de cine de Alton Road. La carta publicada a continuación certifica, registra y comunica detalles de aquellos extraños avatares.
BOLERO DEL BOLETERO
My beautiful ticketmaster:
Perdona la demora en responderte, pero esta semana no chequeé mi mail pues me tocó otra puta vez mudar de casa, bueno, digo: casa, es un decir, no sé si a esto se le pueda llamar casa. Tu mensaje me ha resucitado no sé qué entusiasmo extravagante. Gracias, pibe. Con él, mi ridículo corazón ha salido abruptamente de su obeso aburrimiento.
Yo no creo que nos hayamos encontrado demasiado tarde, discrepemos en eso, mi querido y siempre versátil boletero/actor. Quizás me tomé demasiado tiempo para armarme de valor y hablarte -si lo hubiera hecho en mayo o junio, la primera vez que te vi- pero si algo me hace sentir un poquito orgulloso de mí es el atreverme por fin a escribirte aquella tarjeta que promocionaba el inminente estreno de Diarios de motocicleta y decirte lo que significaba tu querida imagen -toda uniformadita de guinda- detrás del blindado vidrio de la boletería.
No voy a darte lecciones sobre la soledad, bien la conoces, pero ese cine, tu cristalino cine de Alton Road, ha sido el refugio de esta mi hórrida soledad miamense todos estos meses. Cada vez que tuve unos dólares extra me encerraba ahi, (no te voy a negar que me pasaba de una sala a otra sin pagar) y trataba de perderme en las historias de la pantalla para olvidarme un poco de la mías (que me gustan mucho menos). Salvo dos raras excepciones, la primera vez que te ví, (que estaba acompañado) y la noche aquella de la postal furtiva -y gratuita- que te escribi, las otras 40 veces que vine al cine a verte estaba más solo que un ciego en el silencio: entraba, te compraba el boleto, te miraba a los ojos por una fracción de segundo, intentaba sin éxito sonreírte y luego me zambullía en la benéfica tiniebla a administrarme tres y hasta cuatro peliculas de corrido: "City of God', "Kill Bill", "Birth", "Thirteen", "Respiro", "Matrix", "Underworld", "The dancer upstairs", "Mambo Italiano", "The Italian Job", "Intolerable Cruelty", "The Human Stain", "Shattered Glass", "Maria, full of grace", "Love, actually", "Pirates of the Caribbean", "Camp", "The Round Down", "Elephant", "Lost in translation", "Km. O", "Flower of Evil"......me pasaria la tarde entera enumerando todas las peliculas en que -con verdadera obstinación psicópata - te vi.
Y como a lo que yo aspiro es a seguirte viendo. me permito recordarte que continúa abierto el casting para jóvenes actores latinos en la producción independiente y de franciscano presupuesto que nunca filmaré. En ella, no lo olvides nunca, habrá siempre un difícil rol esperándote. Lo único que tienes que hacer es avisarme y cuando quieras, empezamos a rodar, de preferencia, por el fango.
Recibe un besito de happy end de
Tu multifacético dishwasher / escritor
Labels: No me parece
1 Comments:
At 11:54 PM, Anonymous said…
Como siempre, tus crónicas abiertamente francas, me encantan. Habráse enterado de tu entusiasmo el ticket seller?
Post a Comment
<< Home