POEMA DE LA SEMANA
SEPTIEMBRE 1977-DICIEMBRE 2002
(Para Natalia Ana Berríos Tuesta)
(Para Natalia Ana Berríos Tuesta)
El féretro me queda un poco grande:
Yo solía ser alto
pero la infelicidad te reduce,
comenzando por contraerte las entrañas
y terminando por ensancharte los ojos.
Yo solía ser alto
pero la infelicidad te reduce,
comenzando por contraerte las entrañas
y terminando por ensancharte los ojos.
El féretro me queda un poco grande:
El aire que sobra
me rodea el rostro
y es el mismo aire
que ya no respira próxima a mí
la amante de mi otro
el verdadero.
El aire que sobra
me rodea el rostro
y es el mismo aire
que ya no respira próxima a mí
la amante de mi otro
el verdadero.
Me queda un poco grande el féretro:
Yo solía ser robusto
pero la ausencia entrañable
adelgaza hasta vaciarte el hueso
y no hay más otoños secos en la mirada.
Yo solía ser robusto
pero la ausencia entrañable
adelgaza hasta vaciarte el hueso
y no hay más otoños secos en la mirada.
Me queda un poco grande el féretro:
Lo carga mi cerviz
y me pesa hasta la espalda,
camino en la mina
de esta rectangular hoguera
y las flamas de la necesidad
me consumen en un presente perdido.
Lo carga mi cerviz
y me pesa hasta la espalda,
camino en la mina
de esta rectangular hoguera
y las flamas de la necesidad
me consumen en un presente perdido.
Me queda un poco pequeño el olvido:
Estoy medio muerto medio vivo,
el amor es más grande que la memoria
el pasado más pesado que el futuro
y tu boca tan exacta como mi boca.
Estoy medio muerto medio vivo,
el amor es más grande que la memoria
el pasado más pesado que el futuro
y tu boca tan exacta como mi boca.
Hay una lápida invisible
gigantesca como la distancia
entre nuestros cuerpos,
pero nuestras almas se rozan
como una mano acaricia todavía a la otra
en la habitación de la nostalgia
tras una ceja que ha descendido al cielo.
gigantesca como la distancia
entre nuestros cuerpos,
pero nuestras almas se rozan
como una mano acaricia todavía a la otra
en la habitación de la nostalgia
tras una ceja que ha descendido al cielo.
El féretro me queda un poco grande:
Aún intento
avanzar al instante pretérito
en que suicida te abandoné
al jalar el gatillo del silencio.
Aún intento
avanzar al instante pretérito
en que suicida te abandoné
al jalar el gatillo del silencio.
ALBERTO JAVIER ANGULO CHUMACERO
Labels: poema de la semana
3 Comments:
At 10:56 AM, Anonymous said…
No preocupes, Javier y recuerda que "qui pulvis est, et in pulverim reverteris"
At 6:49 PM, Anonymous said…
con este poema que es buenísimo
angulo ha demostrado que sus críticas son pura joda...
el poema es tan directo y tan simple que conmueve en todas sus lineas....
At 4:02 PM, Anonymous said…
Gracias por regalarnos esta joya. Eres un gran poeta y te felicito por tu talento.
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