SHE'S GOTTA HAVE IT (1986), DE SPIKE LEE

Filmada en 16mm y solo con actores negros, este brillante debut en el largo demuestra el talento poco común de Spike Lee y significa una revelación. La historia se enfoca en el retrato de una chica deshinbida que no desea pertenecer a nadie, excepto a sí misma, y trata también de sus tres amantes, que no piensan necesariamente lo mismo que ella en relación a ese tema.

Lee logra, en clave de comedia, un agudo y penetrante comentario acerca de una serie de temas sociales relevantes, como el machismo, la monogamia, los parámetros morales, y la necesidad de liberación mental y sexual tanto de hombres como de mujeres en sus relaciones mutuas.

Fotografiada en blanco y negro -con excepción de una escena-, la película exhibe una fresca veracidad documental, que no incluye sorpresas actorales. Dotada de nervio, mano segura, y un dinamismo y energía particulares, los personajes a menudo exponen sus pensamientos mirando frontalmente a la cámara. Bellos y notables momentos iniciales, que como un álbum de fotografías, muestran a diferentes personas en las calles. Lee, fue comparado más de una vez con Woody Allen por su capacidad para pintar personajes mirados a través del humor y la sátira.

Lee no duda en darle la razón a Nola Darling, la protagonista. Y es que la tiene. Hay muchas personas interesantes que pueden tener partes de ella... She's Gotta Have It goza del encanto no transferible ni negociable de la primera película, siendo una proclama de libertad creativa en la línea de renovación iniciada en Estados Unidos por Stranger Than Paradise, de Jim Jarmusch.

Mario Castro Cobos

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