LA CINEFILIA NO ES PATRIOTA

DEDICADO AL CINE PERUANO QUE AÚN NO EXISTE

Thursday, March 15, 2007

CAFÉ LUMIERE, HOY, CINEMATÓGRAFO DE BARRANCO


Este mes estamos dedicados a las proyecciones de distintas películas por la ciudad. El día de hoy, el Cinematógrafo de Barranco nos da la posibilidad de proyectar la película CAFÉ LUMIÈRE. La cita es a las 6.45pm.
A continuación, algunas notas que Lorena Cancela, inteligente y simpática analista argentina, escribió luego de ver este film de Hou Hsiao-Hsien en el gran marco del Festival de Rotterdam.
Además, no se olviden que en el ciclo Maniquíes Abyectos, el día de hoy se proyecta VOCES DISTANTES, de Terence Davies, a las 6pm, en el Auditorio de Humanidades de la PUCP.
- - -
(...)
PARA TERMINAR: CAFE LUMIERE

Durante el festival, pude hacerle una pequeña entrevista a Claire Denis. En ella le pedí que me contará con qué película se había sentido movilizada. Me respondió: ¿Hoy? Y yo asentí: Sí, hoy. Más allá de que no todo el mundo puede responder a una pregunta con otra pregunta, lo que me agradó de la respuesta de Claire fue el hecho de compartir en silencio que las películas nos hablan HOY, que nuestros cánones fílmicos cambian con los días, con las cosas que no pasan ...

Mucho me habían hablado de Rotterdam. Pero como ocurre la mayoría de las veces, la realidad de las cosas es un poco distinta a la realidad del relato. Quiero decir, no todas las películas que vi (y como quedó sentado a lo largo de este recorrido) creo que aportan algo a la cultura fílmica y no todas las conversaciones que tuve, o intenté tener, con algunos colegas, fueron realmente interesantes o me aportaron algo.

Rotterdam para mí terminó con Café Lumière. Porque fue la última película que vi, porque me alegró saber que Hou sigue siendo un gran cineasta, y porque terminó de justificar que sí, que valió la pena haber estado en Rotterdam. También porque, y me voy a permitir usar la frase ‘por suerte’, todavía con las obras de determinados cineastas puedo alienarme, o identificarme lo suficiente, como para seguir creyendo que el cine puede explicar, o mostrar, algo de la experiencia humana en toda su vastedad. Al igual que Millennium Mambo (2001), la última película de Hou está protagonizada por una chica. En este caso, por una chica de clase media que quiere ser escritora y que llega de viaje de Taiwán al Japón. Ella está embarazada, pero les informa a sus padres que no se va a casar con el padre de su hijo porque, entre otras cosas, está muy pegado a su mamá. Por otro lado, tiene un amigo que trabaja en una librería donde venden libros usados y con el que comparten el gusto por escuchar cierto tipo de música y una pasión por los trenes. Hasta allí lo que se puede describir de Café Lumière.

Lo otro (lo más importante) lo que no se podría describir del todo porque hay que vivenciarlo, son los paseos de ellos en los vagones, los sonidos del tren, los planos secuencia, la profundidad de campo, las telas que se mueven con el viento, cómo se ven las cosas bajo la luz del día, las relaciones corporales entre padres e hija, la distancia corporal entre ella y su amigo, los gestos ... Los cambios generacionales.

Café Lumière es un homenaje de Hou a Yazujiro Ozu y anhelo poder volver a verla otra vez.

Por eso, quiero terminar mi crónica sobre este festival agradeciéndole a Hou Hsiao-hsien por haberme hecho recordar mi vida como hija, por haber alimentado mi deseo por el cine, por la sonrisa con la que me fui de la sala al finalizar Café Lumière: la última película que vi en Rotterdam 2005.
Lea la crónica completa de Lorena Cancela aquí:

Labels:

1 Comments:

  • At 12:52 PM, Anonymous Anonymous said…

    larga vida a HHH

     

Post a Comment

<< Home